Información facilitada por la Guardia Civil de Lanzarote permitió identificar a las víctimas de un tiroteo que se produjo durante un intercambio de droga en Barcelona. Las víctimas del tiroteo también eran autoras de un delito de tráfico de droga.

La información aportada por la Guardia Civil de Lanzarote fue clave en la segunda fase de la denominada ‘operación Rejilla’, que se ha saldado con la detención de los 11 miembros de la red.

Los Mossos d´Escuadra y la Guardia Civil han desarticulado una red criminal en la localidad de Baix Llobregat (Barcelona) que asaltaba a traficantes de droga. Los once detenidos, de nacionalidad española y marroquí, fueron arrestados en las localidades barcelonesas de Martorell y Esparraguera, así como en Chiclana de la Frontera (Cádiz). Se les imputa los delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.

La investigación se inició tras producirse un tiroteo a plena luz del día en un polígono industrial de la localidad del Baix Llobregat el pasado año. El ocupante de un vehículo disparó a otro vehículo después de una discusión a causa de una transacción de droga.

Fruto de estos hechos se inició una persecución entre los dos turismos hasta llegar a la autovía A-2, “poniendo gravemente en peligro la vida de otros usuarios de la vía”, según fuentes del Instituto Armado.

Después de tener conocimiento de estos hechos, los agentes de los Mossos d´Escuadra iniciaron una investigación con el objetivo de identificar a los ocupantes de los dos vehículos. Uno de estos coches fue llevado a un taller al haber sufrido daños tras haberse chocado varias veces contra el mobiliario urbano. Gracias a este detalle, se pudo identificar a uno de sus ocupantes que resultó ser un vecino de Martorell (Barcelona) el cual, pese a no trabajar, disfrutaba de un alto nivel de vida.

Posteriormente, los agentes constataron que esta persona identificada era el jefe de un grupo criminal que se dedicaba a asaltar a traficantes en el momento en el que llevaban a cabo la transacción de la droga con el fin de robársela para posteriormente venderla.

Se trata de un grupo organizado, ya que los miembros tenían encomendadas unas tareas muy concretas. Actuaban con violencia utilizando armas de fuego para llevar a cabo los asaltos. Además, también cultivaban marihuana a gran escala e, incluso, uno de los miembros del grupo regentaba una asociación cannábica en Martorell.

A finales del año pasado, se finalizó la primera fase de la investigación, tutelada por el Juzgado de Instrucción número 5 de Sant Felliu de Llobregat (Barcelona), con seis entradas y registros en domicilios y locales de las localidades de Martorell y Esparraguera, que culminaron con la detención de 7 personas.

En los registros los agentes recuperaron más de 14.000 euros, munición para armas de fuego, un chaleco antibalas, unas esposas, una pistola eléctrica, gran número de armas blancas, 26 teléfonos móviles, cinco ordenadores portátiles, 150 plantas de marihuana, 3,6 kilos de marihuana, 3 kilos de hachís, 84 gramos de cocaína y 12 gramos de ketamina. El valor del total de la droga intervenida asciende a más de 42.000 euros.