El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) no ha aceptado el recurso planteado por la empresa Maleza de Tahíche, vinculada a Construcciones Torres, para anular el concurso para la instalación de nuevos parques eólicos en Lanzarote. La sentencia es la primera que ha trascendido sobre la batería de pleitos judiciales interpuestos después de la adjudicación por el Gobierno de Canarias de 37 megavatios en junio de 2009, de los que hasta el momento no se ha instalado ningún aerogenerador.

Entre las empresas que se presentaron al concurso abierto, se quedaron fuera y acudieron a los tribunales se encuentra Insular de Aguas de Lanzarote (Inalsa), empresa pública que aunque ya no produce y comercializa el agua tras la privatización del servicio llevada a cabo por el Consorcio (Cabildo y ayuntamientos), todavía ostenta la mayoría de las acciones de Eólicas de Lanzarote, que explota el parque de Los Valles, de 7,6 megavatios. Lo que nunca llegó a instalar fueron dos aerogeneradores (3,5 megavatios en total) para los que tenía permiso desde 2008 y que hubieran ahorrado 1,2 millones al año en costes de electridad.

Ralentizada la instalación de cinco nuevos parques

En Lanzarote se concedieron cinco nuevos parques eólicos hace cuatro años, con una inversión prevista en equipos por parte de las empresas de más de 44 millones de euros. Las empresas Endesa, Gas Natural y Sayago Wind, que se quedaron con la nueva potencia eólica de la Isla han ido cumpliendo los trámites ambientales pero todavía no hay plazos para la materialización de los parques.

Los dos de Endesa se emplazarían en el municipio de Haría (9,9 megavatios en La Camellita y 3,5 en Tabayesco). Los dos de Gas Natural se levantarían en una ladera de Montaña Mina, en San Bartolomé (9,2 megavatios), y en las inmediaciones del pueblo de Teguise (9 megavatios). El de Sayago (5,4 megavatios) se emplazaría junto a la caldera de Zonzamas, en el municipio de La Villa.