David Machado

Las futuras piscinas de El Golfo

Una vuelta a las peores actitudes del pasado que destruyeron el paisaje insular

En una Lanzarote donde el territorio ha quedado irremediablemente dañado por la gestión sin escrúpulos de unos pocos. En una isla donde las antiguas canteras, escombreras o lugares en una situación lamentable no son restaurados. En un entorno donde apenas hay proyectos de restauración vegetal, se quiere seguir acometiendo atropellos medioambientales.

El tema por el que escribo no es otro que la atónita noticia que ha aparecido en los medios en las últimas semanas, Yaiza quiere realizar una piscina “natural” en el pueblo costero de El Golfo. El proyecto contempla a su vez acometer obras en la red de saneamiento del pueblo y adoquinar o embellecer la avenida marítima de la localidad, actuaciones que son muy necesarias.

Verán, no sé si es que no entiendo la noticia, pero mi perplejidad no deja de crecer, ¿de verdad?, ¿hace falta hacer una piscina que de natural tiene poco en los charcos de El Golfo?, ¿es necesaria una actuación de estas magnitudes en un área tan sensible medioambientalmente como son las inmediaciones del Parque Nacional de Timanfaya?

Es un hecho comprobable que El Golfo necesita una serie de mejoras a nivel estructural y económico, pero no es tiempo de crear obras faraónicas o totémicas, es hora de actuar de manera local y quirúrgica. Lanzarote se vende al mundo entero como un destino donde la naturaleza es la protagonista, ¿no sería más lógico invertir en convertir el área intermareal de El Golfo en un espacio de observación, interpretación y respeto de la fauna marina? Entiendo que muchas personas de avanzada edad o con movilidad reducida quieran disfrutar de darse un baño, es un lugar idílico, enclavado en medio del volcán. Desde mi punto de vista, se pueden acometer actuaciones respetuosas como son la mejora de accesos, establecer áreas de baño donde se realice una retirada de piedras peligrosas que se muevan por la marea (como siempre han hecho las familias de manera personal en los charcos del pueblo) y poner unidades de salvamento entre otro tipo de actuaciones.

Este pueblo, como muchos otros, adolece el mal endémico que impera en Lanzarote, una dependencia casi en exclusiva del turismo masivo, siendo toda la superficie comercial o productiva del mismo destinada al sector servicios. ¿No es hora de mirar al futuro? Estamos a tiempo de cambiar de rumbo, de hacer las cosas bien, de crear un mañana mejor para las generaciones que vienen, de hacer ver a nuestros pequeños que no hay que destruir el medio ambiente sino adaptarnos al medio.

El Golfo necesita un plan, necesita hacer sus calles transitables, disponer de arbolado público que de sombra, modificar el alumbrado para respetar a las aves que anidan en las inmediaciones y a su vez pedir la guía y asesoramiento de la fundación Starlight y el Instituto de Astrofísica de Canarias para ver las posibilidades que tiene el enclave para observar el cielo nocturno. Necesita una mejora en los parques infantiles y disponer de un pequeño centro cívico que proporcione a las personas que habitan en ese precioso pueblo, la posibilidad de organizarse y crear comunidad pero también cultura. Hace falta accesibilidad, con ello me refiero a que el pueblo pueda ser recorrido a pie, sin miedo a que los coches te puedan hacer daño, pero sobre todo, hace falta transporte público. El paisaje del lugar es visitado por ciento de miles de turistas al año, ¿no es lógico disponer de un servicio de guaguas para reducir las emisiones de carbono?

Lanzarote se muere, adolece de un progreso que no hemos sido capaces de gestionar. Aún es-tamos a tiempo de crear en la isla, un modelo propio que sirva para hacer a través de nuestra idiosincrasia un desarrollo sostenible. Insto a la sociedad civil, a las autoridades políticas, a las asociaciones ecologistas y culturales, al sector empresarial y comercial entre otros a generar un debate y una reflexión profunda sobre cómo crear una vía de progreso. Un futuro sin seguir cargándonos aquello que nos da de comer, que no es otra cosa que la tierra que transitamos, transitaron nuestros antepasados y transitarán las personas que les tocará vivir en esta isla tan especial.

Comentarios

No se quién eres David, pero me alegro mucho de que la juventud de esta isla despierte y participe en los asuntos de todos. Vivimos de nuestro paisaje, y si no lo cuidamos nos arruinamos. Es importante abrir debates sobre el futuro de nuestra isla. A la mayoría de los políticos que tenemos en Lanzarote no están preparados para representarnos, ni están al nivel de los cargos que ocupan. Debemos exigirles que se pongan a trabajar y que se dejen de discutir entre ellos mismos de sus riñas personales. Un beso David!! y Adelante a la Juventud de Lanzarote!!
David: Totalmente de acuerdo, menos en lo de los árboles que no los veo en ese paisaje de mar y de rocas. Importante abrir un debate.
Gracias David, reconforta opiniones como las tuya. La singularidad es lo que nos diferencia de otros destinos. Creo que cuidadando nuestra singularidad nos cuidamos como destino.
Totalmente de acuerdo con usted. Es un atropello medioambiental. El retroceso como decía César Manrique del mal progreso. Lanzarote tiene ya una flota de vehículos insostenible.. Una construcción descontrolada.. Y no necesita destruir más.... No creo que nadie con una capacidad de análisis inteligente de por bueno ese proyecto.. Triste si se lleva a cabo....
mas basura y hormigon noooo
Habría que tener muy mala idea para pensar lo contrario. Quién quiere a la isla no admitiría construir ese mega proyecto cuando el pueblo lo han mantenido los que trabajan diariamente allí y ven como de abandonados se sienten. Les pido a todos ellos que no oigan esos cantos de sirena del dinero que traería, -pan para hoy, hambre para mañana-, y que exijan a sus representantes políticos que se preocupen por el estado de esos pueblos que son preciosos.
¿A ustedes les parece mal las piscinas naturales de Punta Mujeres?. Porque algo así quedaría perfecto en El Golfo. Hacer un proyecto que forme unas piscinas para el baño todo el año en esa zona, sin grandes infraestructuras, ni elementos adicionales que atraigan al turismo de masas. Unas piscinas para los locales, sin más. No se puede decir no a todo sin conocer el proyecto, porque nadie lo conoce. El Reducto un ejemplo del negacionismo de esta isla a todo. De ser de las mejores playa urbana de Canarias con una intervención en su rocas intramareales, a ser una playa inaccesible y poco atractiva para todos, criticada sobre todo por la población local, que ni comen ni dejan comer, muchos de ellos. Ponen el grito en el cielo con la construcción de piscinas naturales, y no lo ponen con la construcción actual de un hotel de casi 1000 plazas en Playa Blanca y otras tabtas en Costa Teguise. Basta ya de hipocresía. NI UNA CAMA MÁS

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