No sabía con qué espectáculo me iba a encontrar, y preferí no tener mayores referencias de él para no hacerme auto spoiler y disfrutar sin aplastar el factor sorpresa, aunque ya el nombre de la agrupación cómico - musical, La Chirichota, en clara evocación a las Chirigotas del Carnaval de Cádiz, pero con acento canario, y el nombre de uno de sus siete componentes, el humorista tinerfeño Aarón Gómez, conocido por su capacidad de improvisación, podrían dar pistas sobre el sentido de la actuación, aunque después de ver la función me di cuenta que ni por asomo imaginé su verdadera dimensión.

No son unos pibitos, pero igual siguen siendo jóvenes, como muy joven es la génesis del grupo que nace en Canarias el año 3 D.C, no después de Cristo, sino después del covid, o sea en 2022, por lo que tiene un añito recién cumplido.

Se plantaron en el escenario carnavalero de la localidad turística de Playa Blanca para ofrecer a Lanzarote el espectáculo ‘Vuelven los clásicos’. Me gustó de principio a fin y me acordé de los fuera de serie Les Luthiers, palabras mayores,  y de su fantástica puesta en escena con la música casi que omnipresente para acompañar y formar parte del arte de hacer humor.

Dirigida por Víctor Lemes, con quien intercambié algunas inquietudes tras la actuación, La Chirichota con ‘Vuelven los clásicos’ hace una crítica, en mi opinión justa, directa y muy creativa,  a la proliferación de canciones de letras vacías de contenido y escasa instrumentación.

Cero partituras en la composición musical y letras de vergüenza que escuchamos a diario, pero que de tanto machaque por parte de la industria musical a través de plataformas digitales y de medios de comunicación a su servicio que las colocan a dedo y por dinero en listas de consumo top, pues terminamos tarareándolas.

Cada uno de ellos se presenta y personifica a genios de la historia de la música como Beethoven, Bach y Chaikovski desarrollando un guión muy bien logrado que les permite ir apareciendo con protagonismo individual sin anular nunca el conjunto. Rehacen letras de canciones “de moda” rememorando música clásica y proponiendo una necesaria reflexión sobre lo que estamos escuchando, cantando y bailando hoy.

Hay crítica, sí, fuerte, también, pero el espectáculo asimismo rinde un homenaje a artistas y grupos de distintas épocas que nos han hecho disfrutar y emocionarnos. La Chirichota cita a Los Beatles, ¡Hey Jude!; a Queen; al trovador cubano Silvio Rodríguez y a artistas más contemporáneos como los cantautores españoles Alejandro Sanz y Pedro Guerra, entre otros.

‘Vuelven los clásicos’ es un soplo de aire fresco oportuno que deja patente la valía del arte como espacio de crítica y reflexión, en este caso, para que no olvidemos que “los artistas, los verdaderos,  son la luz que hay al final del Auto Tune”. Enhorabuena a La Chirichota por tratar con altura de miras un problema social, que no son  pocas las letras adornadas de música que incitan a la violencia y degradación de la mujer.