"Arrecife amable y atractivo"
Dudo mucho que Arrecife se pueda afrontar desde los parámetros de mi respetado Manrique, pues, en las intervenciones que realizó a lo largo de su vida, no tuvo ocasión de un reto de la envergadura del de una ciudad llena de defectos y de malas intervenciones como para que hubiéramos podido aprender cómo hacerlo con la capital.
Parcelas rústicas, cuevas volcánicas, espacios degradados..., donde diseñar desde cero y hacerlo con tino, han sido sus éxitos. No creo que nadie desee realmente dinamitar la ciudad para reconstruirla, pero también es posible liberar suelo y edificaciones, previa compensación, y mirar esas partes como un solar en el que poder ser creativo sin limitaciones. Precisamente, el reto estaría en no demoler nada y resolver el espacio urbano para que sea amable y atractivo, y la cuestión es que alguien más se crea que esto es viable desde esas condiciones. Porque la alcaldesa no le ha cogido la vuelta a pesar de las obras realizadas y que poco vuelco le dan a las calles intervenidas, véase, si no, el ejemplo de la calle Francos junto a la harinera o la plataforma única en que convirtió la calle El Greco o Valencia. Tres despropósitos en los que se materializa que en esos espacios no se cuenta con las condiciones para ser vividos por los transeúntes ni por los vecinos. Si analizamos las propuestas vegetales en esas vías comprobamos que la alcaldesa, a pesar de su verborrea sobre los árboles -y algo ha aprendido- no ha sido capaz de reclamarlos para esas dos últimas calles. Lo de la plaza de la calle Francos, entre olivos y algarrobos, nos da la medida de la torpeza, la ausencia de criterio y el desconocimiento sobre la idoneidad de las especies vegetales elegidas.
La nueva directiva de la Cámara de Comercio llega con ímpetu y afán constructivo, y parece mostrar presencia de ánimo para un cambio en la capital. Aunque debemos esperar a que comiencen a andar, a mi juicio, deberán ser prudentes en ese camino, pues no está exenta de riesgo la afirmación realizada de que la ciudad debe situarse en el lugar que merece, siguiendo el modelo de César Manrique, afirmación que evidencia el respeto a la figura de quien puso la isla en determinados mapas, pero también un recurso del que todo el mundo echa mano y ya suena vacío.
Manrique dejó una intención y un modo de intervenir, el suyo, y para una relectura que otros realizan como es la del Islote de La Fermina, les sale como les sale. Resulta muy complicado intervenir en Arrecife con el nombre de Manrique por bandera, pues casi suena a declaración de que, al menos, hoy, aún no saben cómo, y cierto es que no tiene que saberlo todavía, sino anunciar esa voluntad, y se agradece que alguien, la Cámara en este caso, ponga los ojos sobre la ciudad, sobre toda ella.
Me gustaría creer que la Cámara de Lanzarote cuenta con personas, ideas, herramientas y recursos para el éxito de la empresa, y desearía creer que somos parte de ese proyecto. “La ciudad, con las personas” lo denominaría yo. Hacerlo con ellas o sin ellas es la clave del asunto, por lo que supongo que me adelanto si afirmo que creo que abrirán los cauces de participación que hagan falta. Para lo contrario ya tenemos lo que tenemos, pues todos los equipos de gobierno que pasan por el Ayuntamiento, sin excepción alguna, vienen dando la espalda a la ciudadanía durante cada mandato para, al final, no hacer nada, o hacer poco y mal, como el PP de Ástrid Pérez o el Nueva Canarias de su socio Armando Santana, dos torpedos en la línea de flotación de un anhelado proyecto de ciudad.
Comentarios
1 Sin esparanza Mar, 15/11/2022 - 10:36
2 Coliseum Mar, 15/11/2022 - 20:19
3 Anónimo Mar, 15/11/2022 - 20:28
4 Begoña Mié, 16/11/2022 - 17:28
5 Arrecifeña Vie, 18/11/2022 - 23:19
6 Estefanía Dom, 20/11/2022 - 21:56
7 Anónimo Mar, 22/11/2022 - 19:44
8 Anónimo Mar, 22/11/2022 - 19:45
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