Nona Perera

El árbol de la plaza de la iglesia de san Ginés

No es el árbol de nuestra vida, pero, aunque no sea un baobab, es el de la vida, como todos sus congéneres. Es también el que necesita atenciones y cuidados que satisfagan su urgente necesidad para continuar existiendo.

La asistencia que requiere el viejo árbol de la plaza de la iglesia no incluye la amnistía, el perdón de un delito porque no ha cometido ninguno, excepto el de crecer a pesar de las dificultades que ha tenido que superar, pero sí que se le indulte, que se le extinga de la responsabilidad penal solo impuesta por la Inspección de Patrimonio Histórico del Cabildo de Lanzarote, que se le perdone la pena de muerte a la que ha sido sentenciado.

Con su inalterable temperamento cuenta para ciertas personas; para algunas se muestra cauto, para otras contrahecho y hay quienes consideran que su presencia estorba, y si bien no impide, sí condiciona la necesaria intervención arquitectónica y ambiental que requiere la plaza. Desde luego, no “constituye un obstáculo insalvable para la rehabilitación del espacio”, pues la normativa aplicable y vigente lo posibilita y faculta, además de que algunos informes lo avalan.

Parece que permanece callado porque desconocemos su lenguaje, pero si sabemos examinarlo con atención nos dirá, y nos dará una lección vital: su forma de crecer y de engrosar el tronco a nivel de superficie invadiendo el parterre y el pavimento es su recurso para mostrar las carencias a las que le hemos sometido. Su tallo y ramificación exhiben las dolencias y el trato recibido; aparenta que su raíz se inserta en el tronco y se fija en el jardín más que en el subsuelo del que no recibe agua, por lo que la ha de buscar arriba. El árbol no es un estorbo infranqueable, es un elemento vivo a tener en cuenta.

Fastidia la escasa sombra que proporciona a quienes frecuentamos la plaza, decepciona que sus pequeñas flores no sean vistosas y no añadan fragancia a este espacio urbano tintado de religiosidad, de yugo y flechas. Pero, aun así, y a pesar de su deforme tronco, es un ser sintiente que produce su propio alimento, que careciendo de un sistema nervioso central tiene su propia historia escrita en los estrechos anillos de su crecimiento marcados por la sequía insular, tan alejada de sus ecosistemas nativos. Lo han etiquetado como “árbol de la pobreza y de los suelos infértiles […] que ni para el cementerio sirve”, pero entendemos que el ejemplar destella los cuidados dispensados, el daño que le hemos causado. Su estado es nuestro reflejo, mientras que el que crece en Alegranza, lejos del nervio humano y bebiendo del aljibe, se le concibe “hermoso”.

El afán de algunas personas por prolongar la vida de este anciano árbol aparenta ser el engranaje minúsculo y anónimo de la potente maquinaria que somos la ciudadanía, pero se trata en realidad de heroicidad, de perseverancia que culminará cuando la gente de Arrecife hagamos revertir el veredicto inmerecido a un árbol, pues es una ciudad capital esencialmente necesitada de ellos.

Este texto conlleva una reserva, pues no se centra en la súplica de amparo del árbol de la plaza de la iglesia -como se expresa en líneas precedentes-; no solo de ese o de otro, sino de la totalidad de los árboles de la isla. Ello conlleva planificar de manera razonada las nuevas plantaciones, aumentar los cuidados de las especies que crecen, tratar los ejemplares enfermos, los mal podados, a los que le escasean nutrientes y la buena agua. Como seres vivos requieren cuidados y de ellos obtenemos inmensos beneficios, tantos, que son imprescindibles para nuestra vida.

Así las cosas, deseamos que el sol no solo siga vigorizando al árbol, sino también barra las sombras que acechan su vida y que el necesario indulto sea el pase sin restricciones para que viva pegado a la realidad de la que será la renovada plaza y, si le niegan la conmutación y lo condenan a muerte porque quien debe rubricar por su vida, no firma, que su fallecimiento esté envuelto en ruido, al que se adicionan estas palabras.

Puede parecer que el árbol se muestra indiferente al paso del tiempo, pero no a las decisiones que se toman sobre su vida, a los patrocinios de su muerte o las entonaciones para que continúe, porque con su pérdida seguimos vistiendo la lanzaroteña pobreza vegetal que arrastramos desde siglos.

Este género también es conocido como árbol de la tristeza, pero nos resistimos a asociarlo a este apelativo al entender que la presidencia del Cabildo de Lanzarote le absolverá y con ello esquivará que sea uno de los 15. 000 millones de árboles que se pierden anualmente, en el cada vez más desarbolado planeta.

 

Comentarios

Hay que hacer algo! Como es posible que en estos tiempos se sacrifique un árbol tan enorme??? Hay mil maneras de hacer convivir el árbol con el nuevo diseño de la plaza. Estamos hartos de plazas airéelas sin árboles! Por valor, no lo talen! Es más que un árbol. Si lo dejan, la vida habrá vencido sobre desidia y la modernidad mal entendida. Si lo talan, será la señal de que las administraciones son o se si les a la vida, a la belleza.
Por lo visto, Mediambiente del Ayuntamiento de Arrecife emitió un informe de que se podría salvar. Después pidieron otro informe externo que recomendó que el talaran. Claramente, hay que pedir una tercera opinion. La decisión ha sido conflictiva y los ciudadanos no estamos deacuerdo con el resultado.
Una de las razones por las que en Lanzarote hay tan pocos árboles antiguos es que esta isla fue colonizada. Los colonos vieron aquellos árboles antiguos como recursos que explotar. Ahora, igual que Iñigo Errejón presumía de feminista, los de Coalición Canaria presumen ser de la escuela de Secundino Delgado. Los del PP nunca se escondieron; ellos defienden la "dinamización" como acto de fe por encima de todo lo que hace hogar a nuestra isla. Por eso no les importa talar una casuarina que está ahí desde antes de llegar la primera desaladora a Lanzarote. 60 años son pocos para un árbol, pero pocos árboles han visto tanto cambio en una sociedad como esa casuarina. Es un árbol ancestral no por su edad, sino por lo que representa ese paso de muchos años: el cambio de época. Es un nexo vivo en el tiempo que van a cortar para "dinamizar" la zona. Y llegará el día que en vez del árbol sea la gente de la isla. Lo que antes se hizo por medio de la espada ahora se hace por medio del dinero. Es algo que ocurre poco a poco, luego todo a la vez.
Apadrinemos el árbol de la iglesia : ganemoslé un centímetro a la desertización y al cambio climático.Un árbol que si hablara muchas historias nos podria contar de nuestro pasado.
A comentario 2: No hay informe externo solicitado por el Ayuntamiento aconsejando talar. Solo el informe de MA de que hay que preservarlo. Claramente , es un caso de prevaricación del Ayuntamiento, porque el informe técnico dice NO talar.
Amnistía. Larga vida a nuestro árbol.
Emocionante redacción
Que lo corte quien lo sembró
da pena pero hay que mirar que sus raíces lebanta todo el paviimiento ,y todo lo que arreglen en un tiempo será dinero tirado, pueden arrancarlo y sacarlo entero y llevarlo a plantar en el campo...
Medio Ambiente quiere cortar el árbol?Están preciosos los de medio ambiente.Haci están los que plantaron en frente del cabildo.Esos no los ve m.a?Tengan un pokito de vergüenza.Luego se llenan la boca diciéndole a los niños en la escuela que hay que plantar y cuidar los árboles.
El pavimento se puede arreglar sin talar los árboles. Digo los árboles porque los dos ficus también están levantando el pavimento y no los van a talar (aunque lo que quede de ellos tras las obras es otra cuestión, que por cierto creo que le interesará bastante a OLAF por eso del DNSH). Los árboles frente al cabildo no están protegidos por la ley de patrimonio. Es como comparar una obra en una casa cualquiera con una obra en el entorno de un BIC. Hablando de hipocresía, la peligrosidad del pavimento no parece haber evitado la celebración de multitud de eventos en esa plaza durante las navidades. Por cierto, la ordenanza de parques y jardines prohíbe colgar las luces de navidad con cables de árbol a árbol como han hecho en la Plaza de Las Palmas. Y eso de reparar el pavimento frente a la iglesia el día antes de la bajada de la virgen y pintar la plaza ayer, con la rehabilitación de la plaza a punto de empezar, es un uso del dinero público que me parece bastante cuestionable. Yo supongo que esas intervenciones tuvieron los permisos que exige la ley de patrimonio, etc. También la tala de una rama de 7 metros de la casuarina. Supongo que existe informe técnico que lo justifique por razones de seguridad ciudadana y no por meter ahí un escenario para un evento, por ejemplo. Supongo que no estorbaba para un proyector. Y ojo, lo de la tala de la rama se puede comprobar en Google Streetview; hay evidencia con fecha. ¿Tendrá bufete de abogados la casuarina? Como dijo Jorge en el aguachirri de culichichis: ese árbol tiene raíces hasta en Tahíche. Por muy estúpida que les parezca la ley y por mucho que ustedes piensen que actuaron por el bien de la gente, la ley es la ley. Pregúntenle a Dimas sobre los baños de los dolores si no me creen. Astrid siempre se opuso a la tala de la casuarina. Pero se nos fue el audi y nos quedamos con el seat, y ambos sabemos cual tiene los asientos más cómodos para echar la siesta mientras esperamos por la grúa.
Nah un árbol viejo que no pinta nada… vergüenza debería de darles que lleven años para sacar ese proyecto adelante, sin vergüenzas!!!
Caras duras las suyas: Echedey Eugenio: "el cabildo plantea un proyecto que pretende la tala de los árboles centenarios que están en la plaza de Las Palmas, y la técnico de medio ambiente dice: estos árboles no se pueden talar, Arrecife necesita zonas de sombra, Arrecife necesita zonas verdes" https://youtu.be/YlHPLi-7h44?si=XXxJ22PpCB3OncoM&t=2037 Astrid Pérez: "el árbol más antiguo de Arrecife se lo quieren cargar. ¿pero cómo se va usted a cargar un árbol? que la protección no es solo de la arquitectura ¡también es de la flora!": https://youtu.be/uzW3bDIvVvs?si=wnjMDX9wgOsDFvdw&t=324
Me parece un despropósito que se genere un debate sobre un árbol si o no y se intente confundir a la población. Una plaza, que ha logrado mantenerse en el tiempo sin ningún arreglo ni adecentamiento y ahora resulta que la que fue muchos años responsable del patrimonio insular se marca un artículo profundamente sensiblero y cursi sobre un árbol. Ver para creer. El artículo no hay por donde cogerlo.
¿Cómo confunde este artículo a la población? Simplemente dice que el árbol se puede conservar, que no es un estorbo para reformar la plaza, y que es muy necesario en Arrecife. Cuando estaba el PSOE en el Cabildo es lo que argumentaban Yonathan, Astrid y Echedey. Ahora han cambiado todos de opinión y han acordado talar el árbol, no se sabe muy bien por qué, con informe medioambiental en contra. Simplemente dicen que hay un informe de un perito agrónomo que dice que el árbol no se puede trasplantar. ¿Y donde está el informe de arboricultura que diga que no existen fórmulas para compatibilizar la reforma de la plaza con la conservación del árbol? Al ser un árbol protegido, es exigible y necesario, ya que la arboricultura es la disciplina que se especializa en la gestión de árboles en entornos urbanos. También es necesario informe de arboricultura para proteger al resto de árboles de esa plaza, ya que correrán serio peligro si se llevan a cabo las obras que se pretenden hacer. No puedes cortar las raíces estructurales de un árbol protegido para poner una farola, por ejemplo. Eso es una locura y una irresponsabilidad. Luego quieren talar una palmera porque, dicen, no tiene raíces y se puede caer. Eso lo escribió un ingeniero agrícola hace casi un año y todavía no han talado esa palmera que presuntamente presenta un riesgo de desplome. En vez de eso, celebran multitud de fiestas en esa plaza. Y para engaños, el que estas obras se pretendan hacer con fondos Next Generation, cuyo uso debe respetar la taxonomía de la UE. Tras las obras esa plaza perderá más de un 60% de su cobertura vegetal, ya que van a compensar la pérdida de raíces con podas de ramas. Eso no es compatible con la ley de restauración de la naturaleza de la UE, que obliga a aumentar la cobertura vegetal en las ciudades. Tampoco con los objetivos 2030 de la UE. Dos Jacarandas no compensan la pérdida de cobertura vegetal. Ni siquiera compensan la pérdida de la Casuarina si aplicamos la Norma Granada (que no se debe aplicar sobre un árbol protegido por patrimonio igual que no se podría tirar abajo la iglesia de San Ginés por mucho que construyas dos iglesias más en Arrecife para compensar). Por cierto, tus ves exceso de sensibilidad es este artículo mientras que otros pueden ver exceso de brutalidad en la propuesta de talar. ¿Quién tiene la perspectiva objetiva? Creo que la respuesta debe ser qué tipo de ciudad queremos. ¿Queremos vivir en una ciudad que tala sus árboles a la mínima inconveniencia que generen? Por muchos árboles que plantes, esa es una receta para perder cobertura vegetal. No se tú, pero yo prefiero ciudades en las que puedo caminar sin asarme al sol.

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