Un vía crucis por los parques y canchas deportivas de Arrecife
Desde Altavista hasta Argana pasando por Maneje y finalizando con un pabellón abandonado
El estado de algunas de las canchas deportivas y parques públicos de Arrecife es deplorable. Parques con grietas fruto del abandono y descuido con el paso de los años así como, en alguno de ellos, presencia de rofe que podría causar un mayor daño en la caída de los más pequeños. Las canchas de fútbol y baloncesto públicas, que no mucho tiempo atrás acogían a los jóvenes de la capital, se encuentran impracticables.
Diario de Lanzarote hace un recorrido que comienza en Altavista y finaliza en Argana para comprobar la situación y el uso que se le da a alguna de ellas. El camino comienza en Altavista. Un barrio que cuenta con varios parques y canchas. Precisamente en el denominado Parque Infantil de Altavista, situado por debajo de la iglesia, se encuentran dos jóvenes junto a un pequeño que no llega a los dos años. El niño corretea a duras penas por un parque municipal que presenta suelo abrupto bajo la atenta mirada de los adultos.
Basura y cristales rotos proliferan en la cancha de fútbol de Altavista.
Los cristales de la cancha de fútbol de Altavista suponen un grave peligro
Un poco más arriba, a espaldas de la Sociedad de Altavista, se encuentra una cancha de fútbol sala en la que el blanco impoluto que se aprecia en la parte externa de sus paredes contrasta con los numerosos grafitis y la basura que hay en su interior. Pero ese no es el verdadero problema: la cancha se encuentra impracticable y evidentemente vacía. Numerosos trozos pequeños de cristal se distribuyen a lo largo del rectángulo de juego y suponen un grave peligro para cualquier joven o niño que quiera practicar el deporte del balompié.
En Los Geranios cambiaron el vallado pero las canastas seguían rotas.
La siguiente parada es el barrio de Los Geranios, donde se encuentra la única cancha pública de baloncesto mini de la capital, ubicada enfrente del centro sociocultural. Un recinto deportivo frecuentado a lo largo del año y especialmente en verano incluso por algún club de la Isla y que en la actualidad cuenta con dos canastas y tan solo un aro que se encuentra destrozado. En definitiva, una cancha en la que no se puede jugar al baloncesto y sobre la que el Ayuntamiento capitalino acaba de anunciar obras pese a que solo han cambiado la valla exterior.
El parque de Los Geranios se encuentra destrozado.
En pleno corazón del barrio de Los Geranios se encuentra el parque. Los colores vivos de las atracciones contrastan con las rajas que hay en el suelo. Frente al área recreativa, Santiago Santana está regando y limpiando la zona de la cancha de bolas bajo unos árboles sacudidos por el viento que presencian la escena. “Todos los días viene gente a jugar a la bola”, comenta orgulloso.
Terrero descuidado con una nevera en su interior, en Los Geranios.
Al lado de la cancha de bolas sorprende la presencia de un terrero de lucha que, pudiendo estar aprovechado por los centros educativos de la zona, se encuentra plagado de hierbas y coronado en el centro por una nevera abandonada. “El terrero hace años que no se usa, está destrozado”, señala con tristeza.
En esta particular ruta se encuentra también el inmenso parque ubicado en Maneje. Inaugurado en noviembre de 2012, cuenta con más de 45.000 metros cuadrados. Un recinto al que numerosas personas se acercan y que ha servido incluso a algunos clubes deportivos de Lanzarote como espacio donde preparar sus pretemporadas en unos tiempos marcados por el Covid.
Los montículos de ‘skatepark’ de Maneje se encuentran impracticables.
La primera zona que se observa es un skatepark, casualmente sin skaters, con montículos rotos y barandillas que ya han cedido debido al uso y la evidente falta de mantenimiento. En el parque, que carece de suelo acolchado, el único movimiento que se aprecia es el de un columpio fruto del ventoso día que hace en la capital. Al rato, llega una niña con patines y, tras dar una vuelta de reconocimiento, se marcha sin utilizar ninguna atracción.
En el parque de Maneje solo queda una canasta. Donde estaba la otra hay un bloque.
Desde ese mismo espacio se aprecian, al fondo, las dos canchas deportivas con las que cuenta el recinto. A la izquierda, un joven realiza una sesión de tiros a canasta mientras escucha música en sus auriculares. Es un afortunado, pues está haciendo uso de la única canasta que hay en el campo. La otra, “hace semanas que se la cargaron”, comenta un usuario.
En el campo colindante, con las vallas completamente rotas, la cancha acoge a tres jóvenes jugando a la pelota. Uno de ellos hace de portero mientras que los otros dos se enfrentan entre sí para meter un gol en una portería con las redes destrozadas.
También en el interior de este inmenso recinto se encuentra una explanada con gradas. Allí, cinco jóvenes charlan, quizás, sobre su día a día sin ser conscientes de que se encuentran en el que estaba destinado a ser el epicentro del ocio y deporte público de la Isla y que ahora está reservado para personas que pasean con su perro, hojas caídas y runners.
Exteriores del pabellón de Argana, con una canasta rota colgada de la pared.
El paseo de la vergüenza de estas zonas públicas de Arrecife culmina en el Pabellón de Argana. Una obra faraónica que se estrenó hace 16 años y para la que se invirtieron casi diez millones de euros. Fue inaugurado por el grupo de gobierno liderado por Isabel Déniz. Nada más y nada menos que un Gran Canaria contra Fútbol Club Barcelona de baloncesto se disputó aquel 25 de abril de 2007. En la actualidad, el Palacio de Deportes se encuentra completamente abandonado, rodeado de grafitis.
El Pabellón municipal de Argana se estrenó hace 16 años y se encuentra cerrado
En los aledaños existe un parque donde un pequeño grupo de jóvenes ocupa el columpio, pero charlando y riendo sin darle verdaderamente el uso esperado. Tan solo una niña pequeña juega en el tobogán. Una madre que se encuentra por la zona y que prefiere no revelar su nombre asegura que va “casi todos los días” y que son “muchísimos” los niños que hasta allí se desplazan para jugar.
El parque está frente al Centro Sociocultural del barrio donde se realizan “clases de HIT y pilates”, explica la mujer. Entre sus peticiones, un parque “en condiciones” y que además “se supervise” para evitar el abandono.
Al mismo tiempo, varios niños castigan las viejas paredes del recinto con dos balones de fútbol. Parece que, ante la imposibilidad de jugar un partido, emprenden su marcha. “Vamos pa’l CEO” -Argana-, propone uno. La pequeña cuadrilla se dispone a marcharse hasta el centro público donde tendrán que saltar unas paredes para jugar a la pelota. Lo que es evidente es que en este abandonado Palacio de Deportes no se puede jugar.
Comentarios
1 Educación Sáb, 08/04/2023 - 09:29
2 Enrique Sáb, 08/04/2023 - 11:22
3 Enrique Sáb, 08/04/2023 - 11:23
4 Sergio Sáb, 08/04/2023 - 11:32
5 Conejero Indignado Sáb, 08/04/2023 - 16:21
6 Vecino Sáb, 08/04/2023 - 22:50
7 Akaymo Dom, 09/04/2023 - 08:20
8 Akaymo Dom, 09/04/2023 - 08:25
9 Ajo y agua Mar, 11/04/2023 - 00:56
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