Un recluso de Tahíche, acusado de la muerte de su hija de tres meses, avisó nervioso a su pareja que quería calmarla y poder “fumarse un porro”
Tanto en la bebé fallecida, como en otro de sus hijos, menor de un año, se encontró cocaína, siendo "una de las causas de la muerte" de la niña
El juez que envió a la cárcel de Tahíche al padre acusado de la muerte de su hija de tres meses detalla en el auto de ingreso en prisión que se le atribuye un delito de homicidio imprudente, sin descartar un delito de asesinato.
La niña ingresó cadáver en el centro de salud de Puerto del Rosario, en Fuerteventura, a donde la llevó el padre. La menor mostraba una dermatitis como consecuencia del pañal “muy avanzada”, además de tener “las uñas largas y con presencia de suciedad”. El médico forense declaró que al bebé no le habían cortado las uñas desde su nacimiento.
En la vivienda en la que residía la menor, que cuando falleció se encontraba con su padre, los investigadores se encontraron un lugar “insalubre, con cigarros y porros cerca de donde la bebé se bañaba, así como una suciedad de varios días”, lo que acredita según el auto judicial, que la niña de tres meses “vivía en unas condiciones insalubres no compatibles con el poco tiempo de vida que tenía”.
En otra resolución judicial se apunta que se han encontrado "restos de cocaína en su organismo, siendo ésta una de las causas de la muerte de la bebé". Además, otro de los hijos del investigado, menor de un año, “dio positivo en orina en cocaína y cannabis, lo que evidencia una clara reiteración de forma grotesca y clara en esa falta de cuidado” de los niños pequeños, lo que “se puede atribuir al propio padre”. La madre, que declaró como investigada, aseguró que era el padre quien se encargaba de la niña fallecida y que, en el momento en el que se produjo su muerte, “estaba en compañía” del investigado.
A la niña fallecida no le habían cortado las uñas desde su nacimiento y tenía suciedad y dermatitis, además de sufrir mala alimentación
Para la Fiscalía, se produjo una “falta absoluta de cuidado” de la niña fallecida. Además, tenía una fontanela abierta de cinco centímetros, lo que “no es propio de su edad, y que es consecuencia de una falta de alimentación”.
El juez instructor señala en el auto de ingreso en prisión que, precisamente por el estado de la fontanela, que no se descarta un “homicidio violento, lo que daría lugar a un delito de asesinato”. Una de las hipótesis es que el bebé fuese víctima de un “zarandeo” violento, lo que le podría haber provocado la muerte.
También destaca el instructor de la causa “los audios que el investigado envió a su pareja en las posibles horas” en las que se produjo la muerte de la bebé, “donde se constata un estado de nerviosismo porque la menor no para de llorar y quería calmarla y poder 'fumarse un porro'”.
El Juzgado no descarta una muerte violenta, por lo que en vez de por homicidio imprudente podría ser acusado de asesinato
En el auto de ingreso en prisión, fechado el 1 de mayo, se destacan también las “claras contradicciones” entre lo manifestado por el investigado con los “datos objetivos” recopilados por los investigadores. Así, mientras el padre dijo que la niña “ingresó caliente” en el centro de salud, el forense determinó que “llevaba fallecida al menos tres o cuatro horas”.
Por otro lado, “existe un lapso de tiempo entre que la menor de edad dejó de llorar y el momento en que se percata y decide ir al centro de salud”. Un vecino al que llamó para cuidar a los otros menores que había en la casa declaró que “no oyó nada de llantos” en el momento en que recibió el encargo por parte del investigado.
Comentarios
1 DEP Vie, 12/05/2023 - 16:16
2 Psoe Vie, 12/05/2023 - 16:19
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