SUCESOS

Un Juzgado de Lanzarote coordina la intervención de una tonelada de cocaína

Los 1.018 paquetes estaban escondidos en un velero que fue abordado en medio del Atlántico

Diario de Lanzarote 0 COMENTARIOS 26/07/2021 - 09:50

Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Agencia Tributaria, y en colaboración con la NCA británica y la NRED francesa, han intervenido una tonelada de cocaína oculta en un moderno velero abordado por el GEO y Vigilancia Aduanera en medio del Atlántico.

Para acceder a la  mercancía ha sido necesario fracturar las paredes del casco del barco, hasta localizar los 1.018 paquetes de un kilogramo de clorhidrato de cocaína escondidos en un lugar indetectable con una simple inspección.

Mediante un dispositivo realizado en mar y tierra, han sido arrestados los tres tripulantes de la embarcación y otras cinco personas afincadas en diferentes localidades malagueñas, entre las que se encuentran los líderes del grupo.

El abordaje efectuado ha conllevado una extraordinaria peligrosidad para los agentes, ya que el barco de competición, de 18 metros de eslora y cinco de manga, valorado en un millón de euros, alcanza velocidades superiores a los 20 nudos.

La tripulación estaba integrada por expertos en patronear modernos veleros de competición, quienes registraban las embarcaciones en regatas para, así, poder transportar discretamente grandes cantidades de sustancias estupefacientes desde Sudamérica hasta Europa.

La investigación ha sido coordinada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Arrecife, en Lanzarote.

La investigación se inició a finales del año 2020 como consecuencia de las labores de inteligencia efectuadas en torno a infraestructuras portuarias, y con las que se descubrió a varios ciudadanos europeos, ubicados en diversas localidades de la Málaga y el Levante, vinculados con el transporte marítimo de cocaína a través de embarcaciones.

Poco después, se corroboró la existencia de una organización criminal de narcotraficantes especializada en el transporte de sustancias estupefacientes desde Sudamérica hasta España mediante modernos veleros de competición.

Para ello, el grupo contaba con expertos patrones y marineros asentados en España y especializados en la navegación de esta clase de embarcaciones, que poseían un amplio historial delictivo en esta actividad.

Para justificar los viajes, traslados y movimientos necesarios para llevar a cabo el transporte de drogas sin levantar sospechas registraban los veleros en diversas regatas.

Colaboración internacional

Avanzada la investigación, los agentes contaron con la colaboración de la NCA británica y la NRED francesa debido a que los miembros de la organización se trasladaban de forma habitual entre Reino Unido, Alicante, Málaga e islas caribeñas como Martinica y Santa Lucía. Esta frecuente itinerancia de la organización complicó las labores de investigación de los agentes españoles y sus homólogos internacionales.

Con toda esta información, los investigadores realizaron un dispositivo en mar y tierra para lograr la desarticulación total de la organización, habida cuenta que la misma contaba con barcos que requieren el gobierno de expertos en navegación.

La embarcación abordada cuenta con 18 metros de eslora y cinco de manga, y puede alcanzar una velocidad superior a los 20 nudos. De esta forma, el abordaje fue realizado en el océano Atlántico por agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, quienes se enfrentaron a una intervención de extrema peligrosidad que finalizó con éxito con la detención de los tres tripulantes y la intervención de una tonelada de cocaína oculta en el interior del casco.

La mercancía, hasta 1.018 paquetes de un kilogramo de clorhidrato de cocaína, había sido perfectamente escondida en un doble fondo situado junto a los depósitos de gasolina, espacio de muy difícil acceso y disimulado de tal modo que era indetectable con una simple inspección o sin fracturar los paredes de fibra de vidrio que conformaban el casco del velero.

Días después, fueron arrestadas otras cinco personas en la provincia de Málaga y se realizaron diferentes registros, donde se intervino diez kilogramos de ketamina, 65.000 euros en efectivo, tres vehículos de alta gama, diversa documentación relacionada con el blanqueo de capitales, teléfonos móviles, ordenadores y equipos electrónicos y de comunicación.

Además, se han bloqueado cuentas y se ha ordenado la prohibición de enajenar varios inmuebles por valor de 500.000 euros. Igualmente, durante los registros se ha encontrado documentación que evidenciaba la disponibilidad de diversas embarcaciones, así como la adquisición de repuestos y piezas de las mismas, ropa náutica con inscripciones de la embarcación e inscripciones del velero en regatas.

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