La tecnología aplicada a la educación ya es el presente, y así lo ha demostrado el acelerado proceso de adaptación en el último año, como consecuencia de la pandemia y las restricciones para la enseñanza presencial. En este marco, el grupo educativo internacional TECH, con sede en Canarias desde hace tres años, se configura como una apuesta para convertir a las Islas en un enclave idóneo para el desarrollo de la formación online.

TECH, propietario de la mayor universidad online del mundo en español, TECH Universidad Tecnológica, ha presentado recientemente el balance de su impacto económico en Canarias. La compañía destaca que, desde su llegada en 2018, ha contribuido a “la creación de empleo y riqueza, con la contratación de 220 personas y una inversión que se acerca a los 18 millones de euros”.

Los objetivos, según resalta la empresa, pasan por “crecer hasta los 1.800 empleados en el año 2025, con una inversión económica de entre 20 y 40 millones de euros anuales”. Estas ambiciosas previsiones están supeditadas a la aprobación por parte del Parlamento de Canarias del expediente para el reconocimiento como universidad privada, “un proceso que lleva en curso más de tres años y que depende del impulso del Gobierno regional”.

TECH destaca que ya es la mayor universidad digital en español en el mundo, con “más de 7.700 programas universitarios y un claustro docente de más de 4.000 profesores”, con presencia en los 24 países de habla hispana.

Convertir a Canarias en un polo para el desarrollo de la tecnología educativa no es descabellado. TECH incide en que “la viabilidad del proyecto no depende de su visión en clave local”, sino que se trata de una universidad que ofrece formación online y que opera a escala internacional. En la actualidad, el 70 por ciento de su alumnado está en Latinoamérica. Desde el grupo educativo ponen el ejemplo de Singapur, que tiene el tamaño de Lanzarote y alberga a cerca de 70 universidades.

En la actualidad, precisamente Lanzarote ha sido de las islas más castigadas por la crisis derivada del coronavirus, por su elevada dependencia del sector turístico, con más de 19.900 personas en situación de desempleo (y una cantidad similar en ERTE) y una tasa de paro que supera el 26 por ciento de la población activa (frente al 15,9 por ciento nacional). La Isla se ha convertido en el laboratorio en el que se aprecian con más claridad los efectos del monocultivo turístico en el Archipiélago.

El objetivo es que el Archipiélago sea la base del grupo educativo para el resto del mundo y se pone de ejemplo Singapur, del tamaño de Lanzarote y con casi 70 universidades

En este contexto de crisis del sector turístico, los expertos han venido alertando de que las Islas se encuentran en la tesitura de acelerar los cambios necesarios para facilitar la diversificación económica. En su planificación hasta 2025, TECH apunta alto: se fija en el horizonte multiplicar por ocho su actual plantilla, con una inversión de casi 108 millones de euros, entre creación de puestos de trabajo, inversiones y el pago de impuestos.

En concreto, el grupo educativo resalta que “el grueso de la inversión económica prevista para su segundo periodo en las Islas irá destinada a la creación de empleo”, con más de 77 millones de euros en sueldos y otros 26,5 millones para las aportaciones correspondientes a la Seguridad Social. La estimación de la compañía es que su actividad genere 20 millones para las arcas públicas por el pago de impuestos, como el IGIC, que recauda la comunidad autónoma.

Interior de la sede en Tenerife.

Canarias, epicentro educativo

Para alcanzar sus previsiones, la compañía plantea ubicar en Canarias la sede central del grupo educativo internacional, propietario de TECH Universidad Tecnológica. “A esa tarea están ya destinados los más de 220 empleados que tiene actualmente en las Islas, una plantilla que no ha dejado de crecer desde su llegada y que se dedica a la prestación de servicios financieros, de marketing y de desarrollo tecnológico a las filiales del grupo educativo”, señala en su balance recientemente presentado.

La segunda vía de trabajo es implantarse en Canarias como universidad privada. El grupo educativo, que opera fundamentalmente en Latinoamérica y tiene en México su universidad principal, está a la espera de que se apruebe la solicitud de reconocimiento como universidad privada en Canarias, “un largo proceso que se encuentra en su fase final, y que una vez superado traerá consigo la necesidad de incorporar a la plantilla a un gran número de profesionales de áreas muy diversas, contribuyendo a la creación de empleo que además será de calidad”.