Tamar González regresa a la competición después de dos años de calvario por una lesión
Después de dos años sufriendo el calvario de una lesión que parecía haber llegado con el título de campeona de Canarias de 2013 y que se había quedado para mermar la preparación física, la lanzaroteña Tamar González volvió nuevamente a sentirse triatleta.
González participó el pasado sábado en el Ironman Lanzarote 70.3, competición que ha venido preparando durante los últimos meses y siendo un test importante para saber si estaba totalmente recuperada de las molestias que la han apartado de la competición.
Dura resultó la preparación para la prueba celebrada en La Santa el pasado sábado y donde el objetivo estaba claro: “hay que divertirse sin mirar los tiempos”. Eso se decía una y otra vez la triatleta del Club Triatlón Titanes – LanzaroteDeportiva, viendo la luz al final de túnel después de dos años de calvario.
“Esta prueba es para probarme, para sentirme triatleta”, decía la deportista en la salida del lago, tranquila, relajada y saboreando cada segundo los momentos previos, entre saludos y calentamiento.
“La natación se me hizo muy larga, quería salir, estaba buscando que no me dieran golpes más que un tiempo en concreto”, confesaba Tamar González y añadía que “lo que no pude disfrutar en la natación lo hice en la zona de transición, que pese a ser eterna iba riéndome, mientras algunos compañeros que lo habían pasado mal me miraban sin entender nada”. Tamar salía del agua ocupando la décimo quinta posición de la general femenina y el tercer puesto de su grupo de edad, clasificación sorprendente por las circunstancias.
“Es contradictorio, pero en la bicicleta lo pasé mal, por lo bien que estaba”, recordaba la triatleta lanzaroteña y explicaba que “me encontraba mejor que nunca, teniendo ganas de tirar fuerte, pero me acordaba de lo que me había dicho mi entrenador, Miguel Prados, y tenía que frenarme”.
Fue en la bajada de Tabayesco donde pudo acelerar al máximo, argumentando que “era un terreno que conocía perfectamente y donde arriesgué al máximo”. Tamar González completaba el segmento del ciclismo en las mismas posiciones, después de marcar una media de 28,31 kilómetros por hora a lo largo de los 90,1 kilómetros de recorrido.
“La carrera a pie no la olvidaré nunca y no porque haya hecho la carrera de mi vida, sino porque no había metro en donde no escuchara gritos de ánimos, de aliento, que me llevaban en volandas a seguir corriendo como nunca”, recordaba Tamar González.
"No había metro en donde no escuchara gritos de ánimos, de aliento, que me llevaban en volandas a seguir corriendo como nunca"
La triatleta del CT Titanes – LanzaroteDeportiva vivió un momento especial cuando se cruzó con Saleta Castro, recordando que “jugándose la prueba me preguntaba cómo iba y si me hacía falta algo”. “Al acabar la primera vuelta, intento controlar las emociones y centrarme en el trabajo, sobre todo porque iba pillando a gente y me iba viniendo arriba”.
Tamar González entraba en línea de meta, tras dos años lesionada, en la duodécima posición de la general del Ironan Lanzarote 70.3 y segunda de su grupo de edad. “De mi llegada a meta sólo recuerdo abrazos, abrazos y más abrazos... no sufrí ni un sólo kilómetro, me sentí arropada siempre y he disfrutado de la prueba como nunca”, recordaba Tamar y añadía que “sería injusto olvidarme de todos los que me han apoyado durante este tiempo, porque gracias a ellos, los que jamás perdieron la fe en mí cuando yo ya la había perdido, no hubiera podido cruzar la meta”.
La próxima competición en la que tomará parte la triatleta lanzaroteña será en el Ocean Lava, prueba que se celebrará el próximo 24 de octubre y que tendrá a Arrecife como epicentro del triatlón.
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