El Ayuntamiento de Tías tiene previsto construir una sala de actividades anexa a la piscina municipal, que costó más de dos millones de euros y que todavía no ha abierto sus puertas. El objetivo, según el concejal de Hacienda, Ramón Melián, es hacer que la piscina no sea deficitaria.

Melián destacó que la apertura de la piscina “es un reto más de los muchos que hemos heredados del pasado”. Subrayó que se tenían que haber elaborado estudios económicos antes de su construcción. “No se hicieron y nos encontramos un edificio que no es viable ni rentable”.

El edil destacó que si la piscina se abriese al pública tal y como está el Ayuntamiento “tendría que aportar unos 200.000 euros al año para cubrir el déficit” de explotación, al entender que con el número de usuarios posible no daría para cubrir los gastos de mantenimiento.

“Al no ser un servicio esencial”, en términos legales, “para los habitantes, no se nos deja financiar ese déficit” que acarrearía la apertura de la piscina. Por ello, el Ayuntamiento ha apostado por construir una sala anexa para albergar actividades deportivas o de otro tipo y vincular su explotación a la piscina.

“Nuestros estudios nos dicen que ahora sí va a ser viable y que no solo Ayuntamiento no tendrá que aportar” para cubrir el déficit sino que las empresas que opten a explotar el complejo deportivo tendrían que abonar un canon al Consistorio, estimado en un mínimo de 30.000 euros al año.

La construcción de la sala anexa para actividades está presupuestada en unos 400.000 euros y ya está “en proceso de contratación” a la espera de que “en breve” se saque a licitación y se pueda contratar “en noviembre o diciembre”, explicó el concejal de Hacienda.

"Esperemos que antes del próximo verano podamos contar la piscina abierta"

“Al mismo tiempo iremos sacando a concurso la gestión, con lo que esperemos que antes del próximo verano podamos contar con la piscina abierta para los ciudadanos de Tías”, recalcó.

Por otro lado, Melián recordó que se encontraron la piscina sin boletines de agua, luz y gas, y que han tenido que obtenerlos. Destacó que las empresas suministradoras no habían cobrado de la compañía que había construido la piscina y que se negaban a entregar la documentación.