Slabón: una herramienta para el comercio local en la era de Amazon
La plataforma creada en Lanzarote y desarrollada para teléfonos móviles permite acumular parte del valor de las compras y utilizar el monedero virtual en futuras adquisiciones
Los tiempos están cambiando, también en el mundo del comercio. En Arrecife, un cartero reparte unos 40 paquetes al día de media de productos que los destinatarios han adquirido a través de Amazon o Aliexpress, los gigantes del sector de la venta online. En la pasada campaña de Navidad, ese volumen prácticamente se duplicó, según aseguran trabajadores de Correos.
Los nuevos hábitos de consumo exigen soluciones creativas al comercio local, que tiene una importancia añadida: de los 60.350 empleos que se contabilizaban en Lanzarote al finalizar el año pasado, unos 10.920 estaban relacionados, de manera directa, con el comercio. Solo la hostelería, con algo más de 18.000 puestos de trabajo, genera más empleos en la Isla.
Entre las fórmulas imaginativas para adaptarse al nuevo ecosistema comercial, en Lanzarote ha surgido la plataforma Slabón, una aplicación desarrollada para teléfonos móviles que permite acumular bonos de descuento cada vez que se efectúa una compra.
El mecanismo es sencillo: con cada compra, el monedero virtual va aumentando, a razón de entre un cinco o un diez por ciento del importe, dependiendo de la tienda. El dinero virtual se transforma en bonos de cinco euros que se pueden utilizar en próximas compras, en cualquiera de las tiendas afiliadas.
Con la app se supera a la rudimentaria tarjeta física y se abre el abanico sobre dónde utilizar los descuentos acumulados. “Hace tiempo que estábamos buscando la mejor manera de premiar la fidelidad del cliente y que a éste le resultara cómodo acumular descuentos para futuras compras”, explica Jorge García Spínola, uno de los responsables de Slabón. La aplicación ha surgido en el grupo Spínola, pero la plataforma está concebida como un “sistema abierto”, para que en el futuro “se pueda incorporar cualquier tipo de negocio”.
El mecanismo es sencillo: con cada compra, el monedero virtual va aumentando, a razón de entre un cinco o un diez por ciento del importe
Otras empresas de la Isla ya han mostrado su interés en la iniciativa. “El objetivo es generar un ecosistema de tiendas”, añade Rafael de León García, otro de los responsables de Slabón. “Hemos empezado con algunas tiendas, como una experiencia piloto, hasta que estén todas las del grupo y ya hay solicitudes de empresas a las que les gustaría participar y establecer sinergias”, detalla.
En apenas unas semanas de vida, Slabón ya tiene más de 1.500 usuarios, que a través de la aplicación pueden recibir información acerca de la incorporación de nuevas tiendas y sus ofertas. Para las empresas vinculadas al comercio tradicional, dar el salto tecnológico y ampliar los canales de venta supone todo un reto. “Lo que tenemos en el horizonte es que se pueda comprar también a través de la aplicación, empezando por una serie de artículos seleccionados o mediante ofertas puntuales, aunque por ahora lo planteamos más a largo plazo”, explica Julieta Spínola.
“La tienda física no va a desaparecer, es necesaria y hay que seguir apostando por ella, pero va a evolucionar”, agrega Rafael, quien destaca que “una ciudad sin tejido comercial pierde vida”. El comercio local no es solo un pilar económico, sino también “social”, apunta.
En un sector cada vez más competitivo, en el que los rivales ya no están en la calle de al lado, los establecimientos comerciales buscan “ofrecer no solo productos, que pueden estar a la venta en casi cualquier plataforma, sino cercanía, asesoramiento y una experiencia positiva de compra”, concluye Jorge.
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