Un total de 37 barcos de Canarias, de los cuales seis serán de Lanzarote, podrán pescar en aguas marroquíes tras el nuevo protocolo pesquero firmado entre la Unión Europea y el Gobierno de Marruecos.

Se completa de esta forma el trámite que estaba pendiente desde el pasado febrero, cuando el Parlamento marroquí aprobó dicho acuerdo, que había sido ratificado por el consejo de ministros de este país africano a finales de enero.

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Juan Ramón Hernández, ha indicado que este convenio permite el retorno a este caladero de un centenar de buques pesqueros españoles, en su mayoría de carácter artesanal, con más de 700 tripulantes, principalmente de Andalucía y Canarias.

En el caso de las embarcaciones de Lanzarote, según explicó el consejero de Pesca del Cabildo, Juan Antonio de la Hoz, se trata de atuneros que comercializarán su carga a través de la Organización de Productores de Túnidos y Pesca Fresca (Optuna).

El protocolo tendrá una vigencia de cuatro años y desde el punto de vista económico, la contrapartida financiera total será de aproximadamente 40 millones de euros por cada uno de los cuatro años de duración del mismo.

Esta cantidad se desglosa en 16 millones por derechos de acceso, 14 millones en concepto de apoyo sectorial al sector pesquero marroquí y 10 millones procedentes de los pagos por licencias de los diferentes operadores, que en el caso de las modalidades españolas han subido en torno a un 12 por ciento, “considerado asumible”.

En la categoría de grandes pelágicos industriales la subida del canon por licencia y capturas ha sido mayor, ya que anteriormente pagaban una contrapartida muy reducida.

“Entre los avances conseguidos en la categoría de artesanales canarios se encuentra el mantenimiento en los aspectos esenciales de las condiciones de pesca establecidas en el protocolo anterior, excepto el uso de la nasa”, señala el Gobierno regional.

En esta categoría se establecen 10 licencias de pesca con un número aproximado de 70 tripulantes que pueden enrolarse en dichos barcos, para la captura de espáridos como el sargo, la breca, la salema o la dorada, y corvina fundamentalmente.

En la modalidad de atuneros cañeros se mantienen las condiciones técnicas esenciales establecidas en el otro acuerdo, si bien se introduce la obligación de desembarque de un 25 por ciento de las capturas totales anuales de especies de menor valor como la melva o el listado.

Se establecen un número de 23 licencias de pesca y un número aproximado de 205 tripulantes que pueden enrolarse en dichos barcos para la pesca de túnidos con caña y otros artes de anzuelo.