El Juzgado de Instrucción número uno de Arrecife ha decidido prorrogar la situación de prisión provisional para Raúl Díaz, investigado por el crimen hace dos años de Romina Celeste Núñez, cuyo cuerpo fue quemado, descuartizado y arrojado al mar en pedazos.

Estos días se cumplían dos años del ingreso en prisión de Raúl Díaz y el Juzgado de Instrucción, atendiendo a los argumentos expuestos por la Fiscalía, la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, y el Instituto Canario de Igualdad, ha evitado la puesta en libertad del único investigado.

Según avanzó Canarias 7, este miércoles se celebró una vista en el Palacio de Justicia de Arrecife y el Juzgado de Instrucción toma en consideración los argumentos de las acusaciones, que advirtieron del alto riesgo de fuga, además del riesgo de destrucción de pruebas.

La defensa del acusado alegó su presunta intención de colaborar con la Justicia en el esclarecimiento de los hechos, además de aducir que tenía que asumir el cuidado de varios familiares en la Península.

El caso de la muerte de Romina Celeste Núñez se juzgará por el procedimiento del Tribunal del Jurado, pero dos años después de que se conociera el crimen todavía no hay una fecha prevista para su celebración.

La Fiscalía considera que el acusado es responsable de un delito de homicidio pero también de otros delitos. Entre ellos está uno de maltrato habitual, dos delitos de lesiones en el ámbito familiar, que se habrían producido en agosto y septiembre de 2018, uno de ellos en el Gran Hotel, un delito de profanación de cadáver y otro de simulación del delito, al denunciar Raúl Díaz la desaparición de Romina cuando ya se habría incluso desecho del cadáver.

El Ministerio Fiscal considera que Díaz mató a Romina entre el día 31 de diciembre de 2018 y el 1 de enero de 2019 y que posteriormente quemó el cuerpo en una barbacoa, lo desmembró y tiró algunas partes al mar. Tan solo apareció un pulmón, que llegó al litoral en la zona de Costa Teguise.