El jueves por la noche se presentó en el salón de actos del Hospital Insular la Mesa social por la mejora de la sanidad de Lanzarote y La Graciosa, una plataforma compuesta por cerca de veinte asociaciones y colectivos profesionales.

En la Mesa está integrada la Junta de personal del Área de salud de Lanzarote, asociaciones como Aculanza, sindicatos y asociaciones de pacientes, como Afibrolan, Adila, El Cribo, Afol, Afa o Aspercan.

En la presentación señalaron que su punto de partida fue la manifestación de Afol exigiendo una Unidad de radioterapia pero que "todas las reivindicaciones son importantes". En abril tienen previsto empezar con una recogida de firmas y sumarse a la Marea blanca que se convocará en Canarias.

Fernando Jiménez, de Aculanza, señaló que se deben reinvertir en Lanzarote todas las cantidades que se cobran a terceros por la atención en la Isla. Por su parte, Rosi González, vicepresidenta de El Cribo, destacó que hace falta "un psicólogo y medio más" para atender a todos los pacientes de su asociación.

Yone Caraballo, de la Junta de personal, dijo que es "emocionante que nos hayamos unido para esta reivindicación" y señaló que "ya era hora de que nos uniéramos con un fin común". Destacó la diferencia en el gasto por tarjeta sanitaria entre Lanzarote (808 euros) y La Palma (1.070) o la media de Canarias, que es aún mayor.

Además, felicitó a la jefa de la Unidad de digestivo del Hospital José Molina, Dulce Reyes, por hacer públicas las deficiencias del servicio en el Hospital, señalando que "ojalá todos los jefes de servicio fueran tan valientes como ella", y destacó que hay que mejorar mucho en listas de espera, citas para biopsias o para escáner. Cuestionó los conciertos con clínicas privadas y reclamó la puesta en marcha de una ambulancia medicalizada en Playa Blanca.

Por su parte, Coralia Lobato, de Intersindical Canaria, denunció la precariedad laboral de los trabajadores, tanto del Hospital José Molina como del Hospital Insular, por los recortes desde hace años, tanto en personal como en derechos. "Es hora de exigir al Gobierno canario que no se puede recortar en sanidad -destacó- porque no somos ciudadanos de segunda".