San Bartolomé quiere definir ya el futuro de Playa Honda. La autovía, a su paso por la localidad y su pujante zona comercial, es el punto con mayor volumen de tráfico de Lanzarote. El Ayuntamiento calcula que cada día circulan por ese tramo de la LZ-2 unos 70.000 vehículos, buena parte de los cuales pasan de largo. También supone una frontera prácticamente inexpugnable para los peatones y divide la zona residencial, al sur, con el área comercial, al norte.

Con más de 10.000 habitantes, Playa Honda es el cuarto núcleo poblacional de la Isla, solo por detrás de Arrecife, Playa Blanca y Puerto del Carmen. El alcalde, Alexis Tejera, quiere abrir el debate: “Apostamos por el soterramiento de la autovía, por evaluar los requerimientos técnicos que conllevaría y, si técnicamente es viable, demandar los recursos económicos para que se ejecute”, destaca.

El Cabildo y el Ayuntamiento de San Bartolomé se han puesto de acuerdo en un nuevo paso subterráneo, que se añadiría al ya existente, para hacer más permeable el tráfico, pero ambas instituciones reconocen que se trata de una solución transitoria y, en ningún caso, definitiva.

En el eje insular de carreteras, desde hace años, se barajó la construcción de una circunvalación al norte de Playa Honda, que naciese en las inmediaciones de La Bufona y conectase con la subida a Tías. Para Tejera, supondría “abrir otra herida en el territorio” y “más consumo de suelo”, en contra de la “filosofía de la Isla”.

Por el contrario, el alcalde aboga por una solución que implique el soterramiento de la autovía, para el tráfico que no tenga como destino Playa Honda, ejecutar una rambla en la superficie, con carácter urbano, para los vehículos que vayan a la zona residencial o al área comercial, y aprovechar el terreno que se libere para destinarlo a espacios de uso público. Con una premisa: máxima facilidad para los peatones.

Si simplemente se ejecuta la circunvalación al norte de la zona industrial y comercial, reflexiona el alcalde, el impacto generado por la “fractura” de la LZ-2 en Playa Honda seguiría sin resolverse. 

En la actualidad, el tramo que atraviesa la localidad forma parte de las vías de interés autonómico, pero con una circunvalación, el problema pasaría a ser, básicamente, municipal. “Si técnicamente es posible y se soterra la autovía, el espacio que se gana en superficie puede convertirse en el lugar perfecto, con una conexión fluida entre la parte residencial y la comercial, generando un punto de centralidad urbana”, recalca Tejera, quien añade otro elemento para el debate político: “Playa Honda debe ser considerada una zona estratégica insular, el área comercial de referencia”.

Tramo

Las razones están claras: su ubicación geográfica, la cercanía al aeropuerto César Manrique y a Arrecife, y un factor, en el que hace hincapié el alcalde, que es que el municipio de San Bartolomé carece de industria turística y el comercio es su motor económico.

Alexis Tejera: “Si técnicamente es posible y se soterra la autovía, el espacio que se gana en superficie puede convertirse en un punto de centralidad urbana”

“Somos el municipio más pobre de la Isla, el Ayuntamiento tiene que dar servicios a 19.000 habitantes y no tenemos ningún Centro Turístico que nos genere ingresos”, señala Tejera. “No tenemos turismo, el aeropuerto nos limita y nuestro futuro pasa por convertirnos en la principal zona comercial de Lanzarote, como se definió en el Plan Insular”, apostilla.

El recorrido de la LZ-2 que pasa por Playa Honda tiene unos dos kilómetros de longitud incluyendo la parte del aeropuerto. El soterramiento necesario para coser la localidad no llegaría a un kilómetro de distancia. Bajo superficie habría que dejar dos carriles por cada sentido, como en la actualidad, y contar con las correspondientes salidas y sistemas de ventilación. Una estimación del coste, con demoliciones y movimientos de tierra, la construcción del falso túnel, la pavimentación y la jardinería, entre otras partidas, sitúa el proyecto en menos de 34 millones de euros.

El Cabildo va a encargar un estudio con las posibles alternativas viarias en Playa Honda y desde el Ayuntamiento se plantea como un asunto de “máxima urgencia”, para que se sitúe en la agenda de las principales inversiones de la Isla.

“Sin complejos”

“En Lanzarote hemos tenido hasta ahora un gran complejo a la hora de plantear las inversiones que necesitamos y tenemos que quitárnoslo de encima”, subraya Tejera. El alcalde también pone sobre la mesa otro ingrediente para que los grandes proyectos cuajen: el consenso. “Una vez que se ha debatido y se ha llegado a un acuerdo, no puede suceder que cada vez que haya un cambio en las instituciones se cambie de criterio y se paralice”, opina.

“Mientras que en otras islas se habla de inversiones multimillonarias con gran facilidad, en Lanzarote debemos liberarnos de esa pobreza mental, y apostar por proyectos que sean respetuosos con el territorio y con nuestro modelo de Isla”, sentencia.

Nueva estética para la fachada comercial

El Ayuntamiento de San Bartolomé sabe que hay un conflicto en Playa Honda con la “estética” de la zona comercial. Se ha encargado al arquitecto Jin Taira qué diseñe una propuesta para la fachada comercial y una ordenanza para dar “homogeneidad” al entorno, con el objetivo de que “se parezca lo más posible a Lanzarote”, señala el alcalde, que quiere acabar con el actual “carnaval de carteles”, alguno con dimensiones desproporcionadas para lo que se acostumbra en la escala insular.

Alexis Tejera recalca que Playa Honda es “la puerta de entrada” a Lanzarote y debe tener una imagen adecuada. El Ayuntamiento también tiene previstas diferentes intervenciones en varias calles para dotarlas de aceras anchas, mobiliario y árboles, y que tengan un carácter urbano.