Problema turístico en Lanzarote: complejos donde se mezcla residencia y vivienda vacacional
En Puerto del Carmen se han detectado 33 complejos de apartamentos que ya no estaban operando
Situación típica en cualquiera de las localidades turísticas maduras de Lanzarote: un pequeño complejo de apartamentos, generalmente de la década los ochenta, se ha ido vendiendo por unidades. Hay compradores que quieren vivir allí y otros que han visto la oportunidad de la inversión, pensando en sacarle algo de rentabilidad. Y es ahí donde surge el conflicto: el choque entre el uso residencial y el vacacional.
El fenómeno de que establecimientos turísticos se conviertan en residenciales no es nuevo, pero la crisis derivada de la pandemia de coronavirus se espera que acelere una tendencia observada especialmente en Costa Teguise y Puerto del Carmen en los últimos años.
En la costa del municipio de Tías, el Ayuntamiento destinó a un técnico para realizar un estudio de campo y conocer la realidad de la oferta turística de Puerto del Carmen. “Los datos oficiales decían que teníamos más de 150 establecimientos alojativos y por encima de las 30.000 camas”, recuerda el alcalde, José Juan Cruz.
La realidad resultó ser bien distinta: 33 complejos de apartamentos ya no tenían uso turístico, sino residencial, y el Cabildo los está dando de baja de oficio. “Las cifras del Gobierno no coincidían con las del Cabildo ni con las del Ayuntamiento”, subraya el alcalde.
Tras depurar el censo, Puerto del Carmen se ha quedado con 119 establecimientos y unas 21.757 camas fijas. Las consideradas “convertibles”, que se pueden añadir a la unidad alojativa dependiendo de las necesidades de los turistas, son otras 6.168, según los últimos datos actualizados.
"Segregar el uso turístico del residencial"
La residencialización de establecimientos que tuvieron uso turístico es un “problema”, reconoce el consejero de Ordenación Turística del Cabildo de Lanzarote, Marcos Bergaz. “Los expertos coinciden en que esa reconversión es negativa para las localidades turísticas, al coexistir el uso turístico y el residencial en una misma zona, incluso en el mismo complejo”, añade el consejero. “Lo más conveniente es segregar el uso turístico del residencial”.
El alcalde de Tías señala que se dan conflictos de convivencia, además de que la atomización de la propiedad hace casi imposible que inmuebles ya obsoletos se puedan renovar. Con la recepción de turistas bajo mínimos y un periodo de recuperación que se prevé largo, las autoridades temen que el fenómeno se acreciente y, de forma paralela, las disputas.
Buscar una solución se escapa de las competencias municipales. “Está siendo habitual que complejos turísticos pequeños se den de baja de la actividad, pero que algunos de los apartamentos soliciten el alta como vivienda vacacional, presenten la comunicación correspondiente y el Gobierno les ponga la chapa, dando vía libre a mezclar el uso turístico con el residencial en las mismas instalaciones”, resalta el alcalde de Tías, que apunta la situación de indefinición legal.
Los tribunales anularon la disposición autonómica que excluía la oferta de viviendas vacacionales de las zonas turísticas. El debate sobre la regulación de la oferta vacacional, intenso en la pasada legislatura, ha desaparecido de la agenda política.
A 34 euros la noche
En Lanzarote, el último estudio apuntaba a una oferta de casi 24.000 camas en más de 5.200 viviendas vacacionales publicadas en plataformas de comercialización, con Tías a la cabeza en número de inmuebles.
En una de esas plataformas, Airbnb, se oferta para este mes de febrero un apartamento, a 48 euros, dentro de un “complejo residencial”, a escasos metros de la Avenida de las Playas. Otro, en la misma zona de Playa Grande, se oferta por 59 euros. En tercera línea de playa el precio se reduce a 34 euros la noche. Las fotografías de estos tres ejemplos son parecidas: apartamentos en antiguos complejos turísticos levantados alrededor de piscina y zonas comunes.
En el Cabildo se contabilizan casi por decenas a la semana las renuncias de propietarios a solicitudes para dar de alta viviendas vacacionales. Bergaz apunta que, tras la creación por el Gobierno de un registro telemático, “los operadores han optado mayoritariamente por esta vía”.
La otra opción es que parte de esa oferta alojativa prefiera permanecer al margen de la regularización. “En todo caso, la cuestión de fondo es determinar el papel que debe jugar la vivienda vacacional en un destino como Lanzarote, un asunto todavía pendiente”, destaca el consejero. Otro problema latente más para la industria turística de la Isla.
Comentarios
1 loquehay Jue, 25/02/2021 - 08:29
2 Cada uno con lo suyo Jue, 25/02/2021 - 09:33
3 Conejero Jue, 25/02/2021 - 11:04
4 Lectora Jue, 25/02/2021 - 12:46
5 Anónimo Jue, 25/02/2021 - 14:52
6 Anónimo Lun, 08/03/2021 - 19:54
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