La Audiencia Provincial de Las Palmas juzga este martes a Luis Ángel E.C., acusado de un presunto delito de lesiones. La Fiscalía solicita una condena de cuatro años y seis meses de prisión mientras que la acusación particular eleva la petición de pena a cinco años de cárcel.

Las lesiones se remontan al 10 de enero de 2010. Sobre las cuatro de la madrugada, el acusado tuvo una discusión con una persona en el interior del pub ‘Anaiak’, en el centro comercial Nautical, ubicado en la Avenida Islas Canarias de Costa Teguise.

Por ello, señala la Fiscalía, fue expulsado del local. “Ante esta situación, el acusado cogió una silla de la terraza y, con la finalidad de ocasionar un menoscabo en la integridad física de las personas que se encontraban dentro del citado establecimiento o al menos aceptando la posibilidad de que así ocurriera, la tiró brutalmente hacia el interior del pub”.

La silla alcanzó a una mujer, “impactándole fuertemente en la cara”. El golpe le ocasionó la extirpación de tres dientes, la fractura de otros tres y la rotura total de otras dos piezas dentales.

La mujer tuvo que recibir un tratamiento odontológico que consistió en la instalación de una “prótesis inmediata”, con “gran reconstrucción” de numerosas piezas dentales, el implante de dos dientes y fundas. Como secuelas, la mujer perdió cinco dientes y le repararon otros tres “con un perjuicio estético muy importante”.

La Fiscalía también señala que el propietario del pub “infringía” la normativa que regula los horarios de apertura y cierre establecimientos de estas características, ya que tenía que haber estado cerrado desde las dos de la madrugada.

La mujer afectada reclama cinco años de cárcel y 230.668 euros de indemnización

El fiscal considera que el acusado debe ser condenado a una pena de prisión de cuatro años y seis meses de cárcel, así como una indemnización de 1.800 euros por las lesiones sufridas y 17.215 euros por las secuelas, “con responsabilidad civil directa” de Mapfre, aseguradora del establecimiento.

Por su parte, la acusación particular reclama una condena de prisión de cinco años, junto a una indemnización a la afectada de 230.668 euros por las lesiones, las secuelas y los daños morales.