Los aerogeneradores del parque eólico de Montaña Mina, en San Bartolomé, han vuelto a funcionar después de meses parados como consecuencia de la huelga indefinida que mantiene la plantilla de Aerogeneradores Canarios (ACSA).

El Ayuntamiento de San Bartolomé otorgó en 1991 la concesión a Aerogeneradores Canarios para la puesta en marcha del parque eólico, que luego fue traspasada a otra empresa del mismo grupo, Plantas Eólicas de Canarias.

Los trabajadores llevan en huelga desde el pasado 17 de diciembre por el impago de sus salarios, si bien dan por hecho que la empresa ha contratado a otra compañía para hacerse cargo del mantenimiento de los aerogeneradores.

Precisamente por la falta de control, los aerogeneradores habían dejado de operar, sin nadie que los revisara durante meses. Julia Rodríguez, delegada sindical, anunció que tomarán “medidas legales” contra la empresa por subcontratar el servicio de mantenimiento que tendrían que hacer los trabajadores en huelga.

Rodríguez asegura que las negociaciones con la dirección de la compañía “siguen estancadas” y, aunque llegó a haber un “principio de acuerdo” sobre la mesa, no se ha firmado. Denuncia la “triquiñuela” de sustituirles por trabajadores externos para evitar los efectos de la huelga.

La plantilla de ACSA, que lleva meses secundado la huelga, está compuesta por doce trabajadores y dos supervisores, uno de ellos en Lanzarote. La empresa está en concurso de acreedores desde el pasado mes de octubre, y a los trabajadores se les adeudan siete nóminas del año pasado.

Por el parque eólico de Montaña Mina, de 1,2 megawatios, el Ayuntamiento de San Bartolomé ingresa apenas unos 20.000 euros por la utilización de los terrenos municipales sobre los que se asientan los aerogeneradores.