Tanto los directivos de la empresa Urbaser como el directivo de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) acusados en el caso Jable han reconocido en la primera sesión del juicio en la Audiencia Provincial los pagos a funcionarios y políticos para amañar el concurso de la basura de Arrecife y facilitar la construcción del pabellón de Argana Alta, respectivamente.

El primero en declarar fue Manuel Andrés Martínez, que era el número dos de la empresa Urbaser, denominada Tecmed en el año 2002, cuando se adjudicó el concurso. Según Martínez, Jacinto Álvarez, gerente entonces de la compañía en Lanzarote, “gozaba de mucha libertad  para poder hacer cosas y nosotros dábamos consentimiento”.

En ese sentido, reconoció que dio el consentimiento para introducir las mejoras en la oferta de la empresa en el concurso público del Ayuntamiento de Arrecife para la recogida de basura después de que Álvarez le dijera que había problemas para renovar el contrato pero que se podían solucionar. Por otra parte, dijo que Stephan Valverde era ajeno al amaño.

Martínez reconoció varios pagos: dinero a Dimas Martín, el pago de un viaje a Kenia, sufragado en metálico, más el pago del vuelo entre la Isla y Madrid pagado por la empresa, la compra de un bolso de Loewe para Déniz  en época navideña y de un Rolex, un viaje a Granada para Carmen Ramos y varios viajes con cena y alojamiento para la alcaldesa y otras personas, más el dinero pagado a Arrocha.

Además, dijo que se siguieron pagando dádivas después de la adjudicación aunque no eran necesarias. “Desgraciadamente, en Arrecife se nos fue la mano, con la confianza con [Jacinto] Álvarez y una primera intención de mantener el contrato, se nos fue la mano”.

“Todo vino del momento de la intención inicial del proyecto de renovar el contrato”, añadió el directivo de Urbaser. Señaló que llevaba 5.000 días arrepentido “y los que me queden del resto de mi vida”.

El director de explotación de Urbaser, Santiago Alonso, también dijo que estaba arrepentido y que Jacinto Álvarez les transmitió que “no había manera de trabajar allí (en Arrecife) si no se hacían pagos”. Alonso no participó de forma directa  pero “era consciente de ello y no hizo nada por evitarlo”.

Otro de los directivos, Francisco Martínez Llerandi, reconoció que él era el que le llevaba el dinero al entonces jefe de la Oficina Técnica de Arrecife, Rafael Arrocha, pero solo a este técnico, hasta 180.000 euros. “En la casa me dijeron que había un compromiso con este señor”.  

Por su parte, Stephan Jean Valverde dijo que solo era un técnico de Urbaser y que hizo la oferta para concursar en Arrecife por la basura, y que después le pidieron más informes pero que no sabía si eran o no legales. Excepto Valverde, los otros tres directivos han sido despedidos de la empresa recientemente, cuando reconocieron los hechos.

FCC y el viaje a Marruecos para Déniz

El delegado provincial de FFC en Las Palmas, Enrique Hernández, que aún mantiene ese puesto, reconoció que el responsable de las obras del pabellón de Argana, Marco Aurelio Hernández, le dijo que María Isabel Déniz le pidió un viaje a Marrakech y entonces se contrató el viaje con Viajes Insular.

Hernández aseguró que no fue por la adjudicación, que ya estaba hecha, sino por las certificaciones de la obra, y negó que el pago fuera un préstamo, como aseguró Déniz hace años para tratar de justificar el viaje con su familia en diciembre de 2005, que costeó la constructora y que salió por 12.868 euros.