
EL PASEO
Por Saúl García
Ni recogemos el agua que cae ni evitamos los daños que provoca. El exceso de urbanización, de asfalto y la ausencia de drenajes condenan a Arrecife a seguir siendo un sumidero
La Naturaleza es tozuda. No se trata de que el agua tenga memoria, sino de que encuentra siempre su camino. La memoria es una cuestión humana, pero parece que nos empeñamos en olvidarla de forma intermitente.
Es evidente que la responsabilidad de que siempre ocurra lo mismo cuando llueve en Arrecife, o cuando llueve más arriba y el agua acaba en Arrecife, es una acumulación de irresponsabilidades, inacciones, nula planificación y desprecio a la realidad, pero habrá que empezar algún día a intentar solucionarlo.
Ahora se presume de avances en la planificación: de un Plan Insular y de un Plan General Supletorio de Arrecife. Planificar no es solo hacer planes, pero nadie ha presumido de que con esos planes se vayan a poner las bases para evitar que las lluvias sean un problema.
Ni recogemos el agua que cae ni evitamos los daños que provoca. El exceso de urbanización, de asfalto y la ausencia de drenajes condenan a Arrecife a seguir siendo un sumidero. En estos últimos años se han planteado soluciones, pero los proyectos o las ideas duran lo que dura su presentación y después se guardan.
La Naturaleza es tozuda y recuerda las prioridades. Lo fácil es seguir haciendo fiestas y presumir de lo bien que va todo, hasta que vuelve otro chaparrón de realidad. Planificar, o hacer política, en mayúsculas, es empezar a resolver hoy los problemas de mañana.
Comentarios
1 Pilar Lun, 14/04/2025 - 10:32
2 Dinamizando Bab... Lun, 14/04/2025 - 15:41
3 Yadira Lun, 14/04/2025 - 16:00
4 Yadira Lun, 14/04/2025 - 16:01
5 Liliana Lun, 14/04/2025 - 16:56
6 No basta con el mono Mar, 15/04/2025 - 10:29
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