La asociación de comerciantes zona centro de Arrecife, que ha pasado a llamarse Asociación en Defensa de los Negocios del Centro de Arrecife (Adenca) ha vuelto a hacer público su malestar por el hecho de que las obras de la Avenida tampoco se vayan a terminar después de la prórroga otorgada por el Cabildo de Lanzarote, que finaliza el 30 de abril.

En un comunicado, señalan que la nueva consejera de comercio, Ariagona González, les ha confirmado que la sobras no terminarán en esa fecha. "Entre el Cabildo y la empresa Ingemont están haciendo agonizar a la zona centro de Arrecife y las obras pueden tardar varios meses más antes de que empiece a rodar el tráfico", señalan.

Los comerciantes esperan que "el tráfico rodado comience lo antes posible aunque las obras no estén totalmente acabadas, por una simple cuestión de vida o muerte comercial para todos aquellos que aún sobreviven, pero la consejera alega que tienen como prioridad terminar las terrazas y luego se verá".

Según los comerciantes, "se demuestra que nuestra asociación tenía razón desde el principio y esto huele a chamusquina". Denuncian que desde hace más de un mes, Ingemont casi no ha hecho obras desde el Restaurante La Tavernetta hasta el principio de Calle Real.

La asociación cambia de nombre y se pasará a llamar Asociación en Defensa de los Negocios del Centro de Arrecife (Adenca)

Otro problema que destacan es que la aparición del antiguo muelle en la Calle Real, y aseguran que la empresa culpa a Patrimonio de que las obras estén paradas y Patrimonio asegura que no ha prohibido que las obras continúen.

Respecto a la obra se preguntan si a la empresa se le aplicará la cláusula de penalización por incumplimiento de contrato, si el Cabildo tiene una hoja de ruta específica "o va a improvisar soluciones como ha venido haciendo hasta el momento", cuándo finalizarán las obras y por qué Patrimonio "no da la cara ni explicaciones sobre el muro descubierto al principio de la Calle Real".

"Los comerciantes están aguantando lo inaguantable. Luego va a salir algún político a decir que el buen futuro de la zona está garantizado como si fuera Dios. España está llena de obras mal hechas, mal planificadas e innecesarias, un derroche de dinero público a lo grande", concluyen los comerciantes.