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Los Buches, la parranda de acogida

Esta asociación intergeneracional, multicultural e igualitaria aspira a ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y conjuga tradición con el nuevo escenario social

María José Lahora 0 COMENTARIOS 05/08/2024 - 06:52

Los Buches son un vestigio del antiguo Carnaval donde existía la tradición de golpear para infundir la fecundidad. Esta costumbre estuvo ligada al ámbito pastoril, y es una curiosidad que en Lanzarote tuviera un carácter eminentemente marinero. Así lo explican varios miembros de la agrupación, entre ellos David Machado, coordinador cultural y de arte. Es hijo del actual presidente  de la agrupación, a la que se incorporó cuando contaba con 18 años y al que todos llaman Machado, incluso su propio hijo. Una muestra de la transmisión cultural entre generaciones. Intergeneracionalidad, multiculturalidad e igualdad son tres de las características de este colectivo que el año pasado recibió la Medalla de Oro de Canarias.

El más veterano de los participantes cuenta con 92 años, se trata de Nicolás Martín, uno de los socios fundadores, aunque ya no participa activamente. Los Buches cuentan con otros componentes mayores como Paulino, de 83 años, que toca el timple. Junto a ellos se encuentran representantes juveniles como Darío, Joel y Miguel que con edades entre 12 y 14 años de edad han formado ya su propio grupo juvenil: Los Jóvenes del Puerto. Trabajan en su presentación oficial el próximo mes de octubre con un concierto en la sede oficial de Los Buches en Argana Baja. Curiosamente, uno de estos jóvenes, Joel, fue el que alentó a su padres, Ángel y Yasmina, a formar parte de la agrupación. Una familia totalmente integrada en las actividades del colectivo. Precisamente, Ángel, además de excelente cocinero, se encarga del mantenimiento y elaboración de los buches.

“Cuando me interesé por el folclore, mi padre me recomendó que fuera a Los Campesinos o Los Buches, y elegí Los Buches”, dice el joven Miguel. No es de extrañar que se le despertara el interés por la tradición cultural. Su padre forma parte de Los Campesinos donde él mismo también participa y su tío es miembro de El Pavón y del Rancho de Pascua de Tinajo. “Va en la sangre”. Comenzó como bailador y ahora toca el laúd. Otro de los más jóvenes, Darío, bromea diciendo que “está claro que los jóvenes tenemos más sangre”. Su madre es la subdirectora del cuerpo de baile.

A los participantes de menor edad les atrae el carácter festivo de la parranda marinera con ese golpeo característico. A la hora de “pegar” las mujeres manifiestan que dan con más ahínco. Es habitual también golpearse entre los miembros de la propia agrupación. El golpeo se ensaya al igual que la vertiente musical. David explica que “el golpeo es un elemento ritual procedente de tiempos inmemoriales” que también existe en otras partes de Galicia y Portugal. “Tiene que ver con la fertilidad de la tierra, del mar y los elementos”. Pero también permite “hacer una pequeña ruindad”, añade Machado.

De la interculturalidad de Los Buches dan fe componentes como Víctor o Leticia en un encuentro entre mayores y jóvenes, mujeres y hombres en el Callejón de El Aguaresío en Arrecife. Víctor es de origen cubano y lleva en la Isla once meses. Por su parte, Leticia, aunque lleva 20 años en Lanzarote, aún refleja su procedencia francesa en su acento. Ambos se unieron hace relativamente pocos meses a la agrupación. También hay participantes de origen italiano. “No preguntamos de dónde vienen. Estamos abiertos a la multiculturalidad que es Lanzarote y sobre todo Arrecife”, explica el presidente.

El repertorio es único en España, tanto musical como de danza, fruto del mestizaje 

Víctor lleva ocho de sus once meses en la Isla participando en la asociación, de la que dice que le ha cogido “cariño”. “Me siento uno más por la buena acogida de sus integrantes”. Accedió a la agrupación por un amigo y participa como bailador. Leticia entró en la parranda el pasado mes de noviembre. Comenta que en todo este tiempo de vida en Lanzarote para ella Los Buches representaban “algo místico”. “Cuando los ves con su careta en el escenario o encabezando el coso en Carnaval me causan mucho respeto, hasta que comencé a conocer a sus componentes”. Hace dos años participó en un sancocho y entabló amistad con David y con Machado, quienes le animaron a formar parte activa de la asociación.   

Igualdad

Leticia recuerda además la importancia y protagonismo que se le confiere a las mujeres en Los Buches, que “visten exactamente igual que los hombres”. En la agrupación se aboga por la “igualdad”, matiza David Machado. El papel de la mujer se remonta a los años veinte del siglo pasado. Antropólogos ya reflejaban en sus ensayos que “mujeres y hombres salían disfrazados con música y algarabía”. Si bien, en el momento en el que se formaliza la asociación Los Buches en 1963, durante el régimen franquista, el papel de la mujer fue relegado al hogar. No fue hasta finales del siglo pasado y comienzo del XXI cuando se recupera la presencia femenina de forma activa en la agrupación. Solían ser familiares de los socios, recuerda el presidente. Al respecto, Leticia comenta que la agrupación cuenta con una Comisión de Educación para la difusión de estos valores igualitarios entre los escolares y estudiantes. “Los profesores siguen sorprendiéndose de que haya mujeres en Los Buches”. El anonimato de los y las componentes en la parranda y el uso de la misma vestimenta llevan a este equívoco. “La parranda funciona de manera igualitaria a todos los niveles”.

“Las mujeres no tienen un papel diferente al de los hombres, vestimos con la misma ropa y bailamos los mismos pasos”, insiste Leticia. “Los Buches es de las poquitas agrupaciones con el mismo grado de igualdad entre hombres y mujeres”, añaden al unísono el resto de socios presentes. Hasta el punto de que cuentan con una subdirectora de baile, Vanesa, madre de Darío.

Danza de los buches en el 60 aniversario. Foto: Daniel Cabecera.

Patrimonio

Los Buches de Arrecife han iniciado su camino para ser declarados como Patrimonio Inmaterial de Canarias, en primer lugar, para luego llegar hasta la Unesco y ser considerada Patrimonio de la Humanidad, un recorrido que empieza con la construcción de una réplica de un antiguo bote canario por el carpintero de ribera Agustín Jordán y la recreación de los carnavales tradicionales.

Esta iniciativa está auspiciada por la asociación Parranda Marinera de Los Buches, que tiene por objeto conservar las tradiciones y muestras originarias de la cultura popular porteña de la capital lanzaroteña. Las primeras connotaciones de esta tradición proceden de finales del siglo XVII y principios del XVIII. “Desde la fundación de la ciudad, en 1630, ya hay connotación de baile de buches que se refleja en una primera crónica escrita en 1712”, dice David.

Los Buches van camino de dotar a la parranda de un mayor nivel profesional

La agrupación cuenta con dos partes diferenciadas: la más festiva relacionada con la vertiente marinera y, de otro lado, la faceta en relación al Carnaval. Así, participaba en los actos de celebración de las festividades de la Virgen del Carmen y San Ginés. Al llegar febrero, coincidiendo con el Carnaval, se festejaba la llegada de los marineros en alta mar.

Los Buches, con más de 60 años de vida constituidos como asociación ha alcanzado más de 60 socios y socias, aunque de forma activa entre el cuerpo de música y baile reúne a 42 componentes.

En la actualidad, la sede de Los Buches, además de servir de lugar de ensayo es un centro sociocultural donde sus componentes se reúnen para la realización de eventos culturales y encuentros sociales como los gastronómicos. El local no siempre estuvo en Argana Baja. La primera sede social se fijó en la calle José Betancort cerca de El Almacén. Más tarde se trasladó a la calle Figueroa cerca de La Harinera para en 2003 pasar a ubicarse en su propio local. Cuenta con cocina, salón, sala de exposición donde se puede contemplar el barco del maestro Jordán que llevan en los desfiles, así como un gran salón de actos en la zona superior con un escenario para representación dotada con vestuarios, y una azotea para la que estudian aún cómo sacarle el máximo partido. “Un espacio que vamos remozando para poner a punto. Estamos restaurando las fotografías antiguas, los cuadros...”, señala David.

Un desfile en la Pescadería. Foto: David GP.

Arte y cultura

La asociación ha estado siempre muy relacionada con el arte. Uno de sus máximos defensores fue César Manrique, encargado de diseñar la portada del año 1993. “Le gustaba salir a bailar”, recuerda el historiador de la parranda. El artista recurrió a Los Buches para el estreno de Jameos del Agua. Otro artista relacionado con la agrupación es el pintor surrealista Julio Viera, originario de Gran Canaria, aunque desarrolló su carrera en Mallorca. Donó cuadros y estuvo implicado en los actos benéficos de la asociación.

Una historia que ahora se pretende reconocer con la tramitación de la constitución como Patrimonio Inmaterial del Gobierno de Canarias y más tarde de la Humanidad por la Unesco. El presidente Machado agradece que las tres instituciones: local, insular y autonómica estén por la labor de respaldar este proyecto y de “colaborar y participar con las subvenciones que necesitamos para continuar este proceso”. “Si bien, tenemos que ser nosotros, la propia asociación, la que investigue y documente este expediente para dar traslado del mismo al Cabildo que es el que lo desarrolla”. Los representantes de Los Buches recuerdan que tienen un repertorio tanto musical como de danza único en España, fruto del mestizaje y la multiculturalidad. “Arrecife fue un puerto abierto, donde se hibridaron todas las culturas: gallegas, portuguesas, marroquíes, latinoamericanas, con la llegada de las habaneras, etcétera”, explica David Machado.

Buches sintéticos

“Ahora estamos desarrollando un proyecto de investigación y desarrollo con la Fundación Factum Arte a escala internacional. Es una empresa dedicada a la conservación y restauración de bienes patrimoniales que en la actualidad están desarrollando un proyecto para los CACT al objeto de crear facsímiles de buches sintéticos”. Explica David que los buches proceden originariamente de la pesca del tiburón y cada vez se está restringiendo más su captura. “Tenemos que buscar soluciones a través de la ciencia y la tecnología que nos ayuden a preservar la tradición”.

Sin perder su identidad tradicional, Los Buches avanza en el camino de dotar a la parranda de un mayor nivel profesional con la “apuesta importante por la profesionalización” de la agrupación. Así, al frente de la dirección se encuentra Roberto Gil, un artista con trayectoria musical que intenta recuperar el sonido originario de Los Buches para que no se desvirtúe. Al frente de la coordinación del grupo de danza se encuentra Rubén Valiente, experto en bailes tradicionales, y que realiza una gran labor al recuperar los pasos del vals, pasodoble e isa marinera.

La laboriosa confección de los buches

Ángel, maestro de obra y albañil, es la persona responsable de confeccionar los famosos buches que más tarde servirán para animar la danza de la parranda y golpear tanto a los propios componentes como al público. “Una laboriosa elaboración”, dice. Se trata de un proceso en varias etapas para el que aporta su experiencia con los materiales. Primero se rellenan en sal y se cubren durante 30 días. El segundo paso es lavarlos y ablandarlos con agua del mar para respetar su PH. “Tienen que estar en su punto exacto porque se pueden fracturar si se da más o menos aire, algo que se aprende con la experiencia. Si te pasas se pudren y si te quedas corto se revientan”. Una vez se rellenan con el aire necesario se cuelgan y se dejan secar.

Antes de cada actuación de la parranda hay que remojarlos, unos seis horas, otros doce e incluso algunos estarán en remojo veinticuatro horas, dado que dependiendo del grosor y del animal del que provengan tienen diferente nivel de dilatación. Principalmente proceden de pez espada, tiburones o marrajos. Todos depredadores. Los sistemas de válvulas con las que se le insufla el aire también requieren una atención especial. Ángel ha modernizado el método y ahora son de pvc. “Salen más económicos y dan mejores resultados”. Aprendió la técnica de elaboración de los buches a través de la visualización de vídeos, pero fue la práctica y la investigación la que le llevó a las actuales creaciones. “Ángel hereda una de los papeles más fundamentales de la asociación”, explica el coordinador David Machado. Manuel Pérez fue su predecesor, una persona muy importante en Los Buches con conocimientos químicos y “alma artística”. No en vano, mucha de la decoración de la sede es obra suya.

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