Las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio de Arrecife, gestionado por la empresa Asidma, han denunciado este jueves por la tarde que se están incumpliendo las condiciones reflejadas en el pliego de condiciones por el que la empresa ganó el concurso del Ayuntamiento hace seis meses. Las trabajadoras dieron una rueda de prensa junto a los portavoces de Somos y Ganemos en el Ayuntamiento, Borja Rubio y Leticia Padilla.

La empresa no contabiliza el tiempo de traslado, entre uno y cinco minutos, entre las personas atendidas como jornada laboral. “Nos tenemos que teletransportar para cumplir el cuadrante”, señaló una trabajadora.

Según explicaron las trabajadoras, que tienen contratos de 35 horas semanales con sueldos de 885 euros, la empresa está rebajando el número de horas semanales aunque en la práctica se siguen cumpliendo casi las mismas horas. La empresa está intentando aplicar el convenio de empresa en lugar del convenio estatal, como obliga el contrato con Arrecife.

De esta forma, el número total de horas que cumplen las trabajadoras sería menor aunque el Ayuntamiento esté pagando como si se cumplieran todas las horas. A las trabajadoras de nueva incorporación les están haciendo contratos por menos de 30 horas semanales. En noviembre denunciaron ante la Inspección de Trabajo pero no han tenido respuesta.

El servicio ha estado un mes y medio sin coordinadora y la que hay ahora está en Las Palmas. En cuanto a material, tan sólo les han dotado de dos pantalones y dos camisetas y les dan guantes de mala calidad. Además, hay muchos días, según las trabajadoras, ha habido servicios que no se han podido hacer porque hacían faltan dos trabajadoras en lugar de una o porque no ha dado tiempo.

“Se está reduciendo el tiempo de asistencia, hay gente que antes se le daba más de una hora y ahora cuarenta minutos”, señala Carmen Valdivia, portavoz de las trabajadoras, que asegura que así se está haciendo daño al usuario”. “El servicio se ha deteriorado pero no por culpa nuestra”, asegura.

Situación crítica

Por su parte, el portavoz de Somos, Borja Rubio, señalaba que es una situación crítica y que la responsabilidad es del grupo de gobierno  y de la concejal de servicios sociales, Vicky Sande. Dijo que  la responsable del contrato por parte del Ayuntamiento no es trabajadora social, como obliga el contrato, y que hay “ausencia de control”. Solicitó al Ayuntamiento que ponga ya mecanismos de control o que abra un expediente.

Leticia Padilla, de Ganemos, aseguró que dentro de seis meses se tiene que renovar o rescindir el contrato y que “desde hoy el Ayuntamiento debe comenzar a elaborar ya un nuevo pliego de condiciones.