Las posibilidades del turismo ornitológico
En junio de 2017, en sólo tres días de avistamientos con el objetivo de hacer su Trabajo de Fin de Grado (TFG) en la Escuela Universitaria de Turismo de Lanzarote, Davinia Brito pudo ver en la Marina de Arrecife seis especies diferentes: el zarapito trinador, el vuelvepiedras, el famoso chorlitejo patinegro, la garza real, la garceta común y la gaviota patiamarilla. Para la mayoría de estos avistamientos ni siquiera hacen falta prismáticos y se pueden ver en poco más de diez minutos.
En abril y mayo había hecho la misma operación, en solo tres días, en el jable de Famara y en las Salinas de Janubio, y en ambas pudo avistar siete y seis especies, respectivamente, en cada una de ellas, algunas de las anteriores más la avutarda hubara, el cernícalo, el alcaudón real, la garza bueyera, la abubilla, el cuervo o el correlimos tridáctilo.
Davinia Brito se licenció en Biología en La Laguna, comenzó a trabajar y después empezó a estudiar Turismo en Lanzarote. Para su TFG le planteó a su tutora, Begoña Betancort, abordar el turismo ornitológico y escoger para ello tres de las zonas más accesibles.
“No son las tres zonas más ricas -señala-, porque está el Archipiélago Chinijo, el Risco de Famara y otros espacios como los campos de golf, ricos en especies raras, el saladar de La Santa y el Banco de la Concepción, una cordillera bajo el mar al norte de Lanzarote, que aporta muchos nutrientes”.
En la Isla se dan cita dos tipos de aves: las residentes y las migratorias, que llegan en otoño y primavera, y permiten ver especies, y también hay dos tipos de turistas interesados por la ornitología: los que son entendidos y saben mucho y los que no saben tanto pero se interesan, en general, por la naturaleza. “Es un turismo de mucha calidad que ayuda a diversificar la oferta –asegura- para los ingleses, el turismo ornitológico es muy antiguo”.
Con su trabajo pretende dar a conocer “que existe esa riqueza ahí y que apenas se conoce”. Ahora trabaja en un Punto de información privado y hasta allí llegan turistas con prismáticos y guías de aves que piden información sobre las aves locales o puntos de observación. El caso es que hay un “folleto magnífico editado por la Reserva de la Biosfera” sobre las aves de las islas, pero no se encuentra en las oficinas de información turística y tan sólo está editado en español.
Davinia señala que, para reforzar este tipo de turismo, se podría abrir un centro de interpretación para explicar el hábitat de las aves, sus migraciones, la nidificación… Y también apunta que hacen falta casetas de observación en algunos puntos, tal y como ya hay en otras regiones de España, así como redactar un reglamento. “Para la observación de cetáceos se sabe lo que se puede hacer y lo que no, y con las aves no está claro”, dice Davinia Brito.
Actualmente, a algunas empresas especializadas en este tipo de turismo les multan por el transporte de pasajeros, y en otras ocasiones hay grupos que se internan en zonas de donde no deberían porque afectan a la nidificación.
Davinia Brito propone el fomento del avistamiento de aves en varias zonas de la Isla entre las que destaca Arrecife, que “es un diamante que hay que pulir y hay que ponerlo en valor”
En la Isla hay siete zonas de especial protección para las aves: los Islotes del Norte de Lanzarote y Famara, La Geria, los Llanos de la Mareta y cantil del Rubicón, Llanos de La Corona y Tegala Grande, Parque Nacional de Timanfaya, Salinas de Janubio y Los Ajaches.
Arrecife no está entre esas zonas pero “lo tiene todo para el avistamiento, sería bien sencillo instalar paneles y también hacer rutas con guías especializados, porque Arrecife es un diamante que hay que pulir, hay que ponerlo en valor”, destaca.
También asegura Brito que Fuerteventura parece que está por delante en este tipo de turismo, con tours ornitológicos, un centro de interpretación del guirre o el anillamiento de aves por pare de la Fundación Global Nature.
Propuestas
En las conclusiones de su trabajo, Brito mantiene que “el turismo ornitológico, aunque hoy en día es una actividad minoritaria, cada día gana más adeptos” y que Lanzarote cuenta con todas las características para convertirse en un destino importante para este tipo de turismo, no solo por el número de especies sino por las distintas figuras de protección “que son otro argumento a favor para este tipo de turismo”.
Sin embargo, también apunta que “la falta de interés por parte de las autoridades y organismos públicos podría provocar la pérdida de parte de esa biodiversidad con la que cuenta la Isla si no se protegen los espacios debidamente” y señala que “la divulgación y concienciación ciudadana debería ser un punto muy importante para potenciar este tipo de turismo en la Isla”, con fichas, folletos o paneles informativos, mapas específicos, listados actualizados de aves, calendarios de nidificación y migración, etc. Entre las dificultades apunta la “poca o inexistente formación de guías” y que no se han creado zonas de avistamiento.
También reclama la redacción de un plan estratégico y propone, ente otras cosas, diferentes acciones, como realizar censos en diferentes épocas para controlar las poblaciones de las distintas especies, hacer estudios para determinar el número de personas que cada año se desplaza a la Isla motivados por este tipo de turismo, fusionar el turismo ornitológico con actividades del turismo educativo y científico, diseñar y crear algunas rutas específicas y desarrollar una política de conservación de espacios naturales protegidos paralelamente a una política de desarrollo turístico con el fin de conseguir una explotación sostenible de los recursos de la Isla.
Comentarios
1 Submarinista Dom, 14/01/2018 - 11:27
2 Eche Dom, 14/01/2018 - 16:51
3 Dr Eduardo Garc... Lun, 15/01/2018 - 09:24
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