A los responsables del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) que se hicieron con las riendas de la formación tras la dimisión hace un año como presidente de Fabián Martín, solo les consta que a las cuentas habituales del partido llegaran 149.900 euros de los 416.000 que se transfirieron desde el grupo mixto del Parlamento de Canarias entre 2011 y 2015, cuando Martín fue diputado autonómico.

Fuentes cercanas al PIL aseguran que las asignaciones de los grupos políticos en los ayuntamientos y el Cabildo se hacían a una cuenta de donaciones del partido y, a su vez, esos fondos se transferían a la cuenta oficial de gastos. Sin embargo, aseguran que la asignación del Parlamento, unos 106.000 euros al año, se ingresaron en otra cuenta distinta. Cuando la nueva dirección asumió la gestión del PIL, tras la dimisión de Fabián Martín, desveló la ausencia de recursos económicos del partido.

Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el patrimonio de Dimas Martín, fundador del PIL, reveló que era el dueño real de una oficina de 178 metros en la calle Canalejas, de un valor aproximado de 215.915 euros. La oficina tenía un embargo judicial del Instituto Perfiles, empresa especializada en realizar encuestas, a la que adeudaría 74.000 euros.

Fuentes próximas al PIL aseguran que durante 2013 y el primer trimestre de 2014, bajo la presidencia de Fabián Martín, se abonaron 101.650 euros al Instituto Perfiles por un ‘Plan de comunicación e investigación sociopolítica’, con encuestas y una estrategia para el “relanzamiento” del partido.

El PIL abonó 101.000 euros a Instituto Perfiles, que había embargado un piso que la UCO atribuye a Dimas Martín

Uno de los principales problemas económicos que amenazan al PIL es la reclamación de José Ramón Vizcaíno, que exigió en el Juzgado el pago de 105.800 euros por obras en varias sedes del partido. Vizcaíno fue implicado en el caso Unión como presunto testaferro de Dimas.

En mayo de 2013 hace un requerimiento judicial al PIL para que pague y el partido se niega al dudar de la “autenticidad” de las facturas. En mayo de 2014 Vizcaíno gana el pleito en primera instancia. En junio, el Consejo Político del PIL acuerda recurrir la sentencia.

Sin embargo, al mes siguiente el entonces presidente pilista, en contra de lo comunicado al partido, renuncia al recurso y firma un acuerdo para pagar 60.000 euros, de los que se abonaron unos 28.400 euros. El PIL está analizando la situación económica de los últimos años del partido de cara a hacer un balance en el próximo congreso, que se espera para septiembre.