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Lanzarote reclama al Gobierno acabar con la deuda histórica en carreteras

El agravio del Gobierno con la Isla supera los 100 millones de euros en las dos últimas décadas y, en la actualidad, de 800 millones en ejecución en Canarias, no hay ningún proyecto en Lanzarote

Carretera de Playa Blanca a Femés, en mal estado. Fotos: Manolo de la Hoz.
M. Riveiro 2 COMENTARIOS 05/08/2019 - 08:02

En el Archipiélago hay en marcha obras en carreteras de interés general, que dependen del Gobierno de Canarias, por más de 800 millones de euros. Entre los proyectos que están en licitación, los que están ya adjudicados y los que se encuentran en pleno desarrollo, cuatro Islas se reparten, en estos momentos, el grueso de la obra pública para mejorar las conexiones por carretera: 334 millones en Gran Canaria, 332 millones en Tenerife, 81 en La Palma y 52 en Fuerteventura. Lanzarote no forma parte de ese club y el Gobierno de Canarias no tiene en la actualidad ni un solo euro comprometido para modernizar el eje viario de la Isla.

Desde que a principios del año 2015 se descubrió la placa con la que se dio por inaugurada la Circunvalación de Arrecife, el Gobierno autonómico no ha impulsado en Lanzarote ningún proyecto de relevancia en la red de carreteras y la Isla se ha quedado al margen, en la práctica, del millonario convenio de carreteras entre Canarias y el Gobierno central.

Así se refleja en la ejecución de los últimos cuatro presupuestos de la comunidad autónoma: sobre el papel se han dibujado en las últimas anualidades diversas inversiones, como el tramo entre Guatiza y Órzola, que ni siquiera han salido todavía a concurso público.

Las cifras no engañan. Lanzarote ha salido muy perjudicada por los programas de inversión en carreteras en las dos últimas décadas. La hoja de ruta la marca el convenio entre el Gobierno de Canarias y el Gobierno central. Entre 1997 y 2017, en la Isla se invirtieron apenas 90 millones de un tarta de más de 2.700 millones de euros. Solo en El Hierro, con menos de 11.000 habitantes, se inyectaron menos fondos.

Con los datos en la mano, la deuda histórica con Lanzarote en materia de carreteras, que se ha ido acumulando desde el siglo pasado, asciende a más de 100 millones de euros. El nuevo vicepresidente del Cabildo y consejero de Obras Públicas, Jacobo Medina (PP), considera que “esa marginación que ha sufrido la Isla tiene que acabar”.

La situación del tablero político es propicia para que se produzca un cambio: hay sintonía entre Madrid, Canarias y Lanzarote, y el socio clave para los socialistas tiene claro que es preciso un punto de inflexión. “Se tiene que compensar a Lanzarote por los años de maltrato”, subraya Medina, que ya ha pedido una cumbre con la Consejería regional de Obras Públicas, que gestionará el socialista Chano Franquis, un clásico de su partido, diputado en las últimas legislaturas, y con quien la presidenta Dolores Corujo tiene línea directa.

La herramienta

En diciembre del año pasado se publicó el nuevo convenio de carreteras, que tendrá vigencia, en principio, hasta 2027 y que cuenta con una aportación de 1.200 millones que saldrán de las arcas del Estado. La justificación de ese despliegue de recursos económicos se especifica en el convenio, en el que se cita el nuevo Estatuto de Autonomía: el objetivo es “la equiparación progresiva de las condiciones socioeconómicas de la población de las Islas al promedio estatal” y se consideran de “interés general” las obras de infraestructuras que “interconecten los principales núcleos urbanos de Canarias o las diferentes Islas entre sí”.

En el nuevo convenio de carreteras apenas se han incluido seis obras de Lanzarote y tan solo dos están en fase de estudio en la actualidad: por un lado, el acondicionamiento de la LZ-1 entre las localidades de Guatiza y Órzola y, por otro, la remodelación del enlace entre la LZ-2, que es la carretera de Arrecife a Playa Honda, y la LZ-3, que es la Circunvalación de la capital.

La situación es propicia para que se produzca un cambio: hay sintonía entre Madrid, Canarias y Lanzarote, y el nuevo responsable de Obras Públicas tiene claro que es preciso un punto de inflexión

Las otras cuatro intervenciones serían: la mejora del acceso al Hospital Doctor José Molina Orosa, la duplicación de la carretera entre el aeropuerto César Manrique-Lanzarote y Puerto del Carmen, una nueva autovía entre el aeródromo insular y Arrecife y, por último, una carretera de nueva creación entre Puerto del Carmen y el Instituto de Yaiza.

Estas dos últimas vías, de forma especial la que atravesaría la vega de Mácher, han sido puestas en tela de juicio por cuanto supondrían la creación de nuevos trazados y la ocupación de terrenos que, en el caso de la que discurriría por el municipio de Tías, conllevaría la destrucción de suelo de uso agrícola. En su momento se recogieron varios miles de firmas de firmas de rechazo y ha contado con el pronunciamiento desfavorable de partidos políticos.

En ese sentido, el convenio de carreteras con el Estado no es inmutable y, de hecho, basta con formalizar un acuerdo de la Comisión bilateral entre la comunidad autónoma y el Gobierno central para modificar el convenio. Madrid ni siquiera entra en las preferencias de inversión del Ejecutivo regional, que es el que decide qué obras se incorporan al convenio. La clave es que, además de recogerse en el listado, se ejecute y no quede en papel mojado.

Nula inversión del Gobierno

El desglose del presupuesto de la comunidad autónoma en Lanzarote en las últimas cuentas es ciencia ficción, al menos en materia de carreteras. Uno de los proyectos recurrentes es el acondicionamiento de la carretera entre Guatiza y Órzola: 1,5 millones en 2016, un importe similar en 2017 y cinco millones en 2019. Sin embargo, la obra sigue en fase de estudio y ni siquiera se ha licitado.

En 2018 se inflaron las cuentas con una partida de 15,5 millones para obras y expropiaciones del convenio de carreteras, pero no consta que se materializase. La última inversión relevante fue la Circunvalación de Arrecife, cuyo último pago se hizo en 2016, al año siguiente de inaugurarse, por tres millones de euros. Desde entonces, y han pasado más de cuatro años, nada.

INTERVENCIONES URGENTES

FEMÉS. La carretera de Femés es uno de los ejes viarios principales del sur de la Isla. Las últimas cifras sobre intensidad diaria del tráfico en Lanzarote indican que por la LZ-2 hasta la altura de Playa Quemada circulan 20.000 vehículos, de los cuales unos 9.000 cogen hacia el sur por Femés. El tramo entre esta localidad y Maciot se encuentra en mal estado, con el firme resquebrajado en la parte exterior y la advertencia de que no pueden circular vehículos pesados. A pesar de su relevancia, la vía es de titularidad municipal.

NAZARET. Una de las carreteras en peor estado de la red insular es la LZ-408, entre Nazaret y las inmediaciones del Complejo Agroindustrial. El año pasado se anunció la ejecución de obras, al final del pasado mandato que estaban próximas a adjudicarse y ahora que se está en la fase de expropiaciones. La vía se ha pintado de amarillo, se han instalado señales de advertencia sobre el peligro y se han colocado conos en ciertos puntos donde el firme de la calzada ha cedido, especialmente en los bordes de la misma.

EL PEÑÓN. Otras vías secundarias por el volumen de tráfico que acogen pero importantes para conectar núcleos del interior de Lanzarote son las carreteras de Mozaga a El Peñón, que tiene que pasar por trámites de Medio Ambiente, según confirma la Consejería de Obras Públicas, o de Masdache a La Vegueta, cuyo proyecto se había encargado redactar. En ambos casos su estado es pésimo, con numerosos agujeros, problemas con el firme y con tramos que están a punto de quedar instransitables.

Comentarios

¿ por qué no cubren toda la isla con una capa de asfalto ?
Sin Esperanza... y ocn un árven de 5 metros de ancho por cada lado, para que todos estén contentos y puedan ir a 250 km/h.

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