Agentes de Policía Nacional han detenido a 10 personas, entre los días 26 y 30 de septiembre, como presuntos autores de distintos delitos, la mayor parte de ellos “in fraganti”, en Arrecife.

El primero de los servicios tuvo lugar el día 26 y siendo aproximadamente las 00:30 de la mañana, se procedió a la detención de J.A.C.Z., de 21 años de edad  y de J.J.S.M., de 37 años de edad, cuando estos intentaban acceder a una tienda de telefonía.

Para ello tuvieron que  saltar  un reja, “fracturar los  cristales de una de las ventanas, e intentar derribar una de las  puertas de acceso al local, activándose la alarma del establecimiento al entrar”, dando esta aviso a la Sala del 091 de la Comisaría de Arrecife desde donde se enviaron varias dotaciones de policía que localizaron y detuvieron a los sospechosos.

El día 28, sobre la 01:30 horas de la madrugada, y cuando agentes de policía se encontraban realizando labores de prevención de tráfico y consumo de estupefacientes, observaron a un individuo que despertó las sospechas, quien  al percatarse de la presencia policial intentó deshacerse de una bolsa que portaba tratando de ocultarla debajo de un vehículo.

Los agentes procedieron a la interceptación e identificación del autor, recuperando la citada bolsa con nueve “boliches”, conteniendo cada uno de ellos una sustancia, al parecer cocaína, que arrojó un peso aproximado de nueve gramos. Por estos hechos se procedió a la detención de D.A.M., de 35 años de edad, y nacional de Guinea Bissau.

En la mañana del mismo día 28, y sobre las 07:30 horas, se recibe una llamada en la Sala del 091 de la Comisaría en la que se alertaba por parte de unos vecinos de que se oían fuertes golpes y ruidos procedentes de un bar, sito en la calle Argentina, por  lo que los agentes se desplazaron rápidamente hasta el lugar, comprobando a su llegada que el establecimiento tenía la puerta totalmente fracturada y la verja forzada, si bien los autores del hecho se habían dado a la fuga.

Así, se estableció un dispositivo de búsqueda descubriendo como otro establecimiento de la zona, concretamente una floristería, tenía también su puerta de entrada completamente fracturada.

Los policías recogieron  información de diversos testigos, quienes pudieron aportar la descripción física de los autores de los hechos, continuándose con el dispositivo de búsqueda y logrando localizar a dos varones y una mujer por las inmediaciones que coincidían plenamente con las descripciones facilitadas.

Una vez fueron reconocidos por los testigos, se procedió a la detención de los tres, que atienden a las iniciales: J.M.H.A., de 21 años de edad, D.M.L.R., de 24, y M.M.P.T., de 18, todos ellos de nacionalidad española. El  “modus operandi” utilizado era que mientras los dos varones fracturaban las puertas y ventanas de acceso a los locales para robar en los mismos, la chica se encargaba de realizar las labores de vigilancia y alerta.

Sobre las 23:00 horas del día 29, varios agentes observan un vehículo, que circulaba marcha atrás y con las luces apagadas,  siendo este empujado por un individuo mientras otro lo conducía hacia la calle Donantes de Sangre, donde golpean con el vehículo una furgoneta que se encontraba allí estacionada, momento en que los agentes proceden a darles el alto, emprendiendo la huida a pie tanto el que empujaba el coche, como el que lo conducía.

Fueron perseguidos por los policías, quienes procedieron a su interceptación, comprobando que el vehículo presentaba síntomas de estar sustraído, y verificando que efectivamente estaba siendo robado en ese momento, por lo que se procedió a la detención de estas personas, quienes resultaron ser A.H.V., de 20 años de edad, y A.T.M.L., de 25, ambos de nacionalidad española.

El día 30, y sobre las 02:00 horas, se procede a la detención de una pareja, J.P.R., de 29 años de edad y de M.Z.C., de 20, los dos de nacionalidad española. Estas personas intentaron entrar por la fuerza en una tienda de venta de consolas y juegos electrónicos, si bien no llegaron a conseguirlo ya que se activó la alarma y huyeron del lugar.

Más tarde y cuando intentaban acceder a una vivienda derribando la puerta de acceso, fueron sorprendidos por los agentes de policía que procedieron a su detención.