La familia de la trabajadora de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT) que falleció el pasado mes de agosto ha confirmado que el ente público abrió expediente sancionador al expresidente del comité de empresa, Antonio Bonilla, después de su “requerimiento”, por entender que había facilitado “información confidencial y protegida de carácter personal”.

Víctor Arbelo, portavoz de la familia de la trabajadora fallecida, ha asegurado este lunes en un comunicado que “sea cual sea la resolución del expediente sancionador” a Bonilla, que culminó con su despido disciplinario el pasado mes de octubre, “denunciará los hechos ante los tribunales para que sea la Justicia quien depure las responsabilidades que hubiera lugar por facilitar datos de carácter personal y confidencial”.

La familia de la trabajadora considera que “la apertura del expediente disciplinario a Clara tuvo consecuencias dramáticas para su vida” y que “Antonio Bonilla facilitó en un grupo de 38 personas de la red social WhatsApp un mensaje con la copia del expediente confidencial y personal” de la empleada fallecida.

Por ello, añade Arbelo, instan a la dirección del ente público a "depurar responsabilidades y tomar las medidas legales que correspondan" hacia el expresidente del comité de empresa, “quien firma” el “citado mensaje”.

“Los familiares de Clara lamentamos profundamente y con mucho dolor tener que denunciar públicamente estos hechos cometidos por quien debiera velar por los derechos e intimidad de los trabajadores, en lugar de filtrar informaciones y documentación de alguien que por desgracia no se puede defender”, señala Arbelo.

Asimismo, pide a Bonilla “que cese en sus alusiones y declaraciones públicas referidas” a la trabajadora. “Por su irresponsabilidad y los graves daños cometidos, daña a la imagen de terceros y en este caso afecta a hijos menores y familiares directos que hemos perdido muy recientemente a un ser querido”, concluye.