La empresa Patuso, que ha solicitado la concesión de una superficie de más de 100.000 metros cuadrados de dominio público en Playa Blanca (Yaiza) para la construcción de una playa artificial, tiene previsto ingresar 1,59 millones de euros al año. Así se refleja en el proyecto presentado ante la Dirección General de Costas del Ministerio Ambiente, a la que le ha pedido una concesión durante 30 años.

La playa artificial ocuparía el tramo de costa entre el puerto deportivo Marina Rubicón y Playa Dorada, y sería la primera que se habilita en el sur de la Isla desde la década de los ochenta. La intención de la empresa, originaria de Gran Canaria, es ocupar cerca de 20.000 metros cuadrados con la playa, denominada de El Berrugo, y otros 79.500 metros cuadrados de agua. También ocuparía un millar de metros de una zona ajardinada y 150 para un quiosco y una terraza abierta.

Según el proyecto, se utilizaría el dique de Playa Dorada y el del puerto deportivo para limitar la nueva playa artificial. Sería necesaria la colocación de 85.500 metros cúbicos de arena de cantera y para la zona seca de la playa otros 40.000 metros cúbicos de arena “rubia natural”, que los promotores quieren extraer de Muñique. “Esta arena es apta para su colocación en playas” pero sus granos no poseen el tamaño suficiente para “estabilizar” la superficie, por lo que tendría que reponerse periódicamente. El plazo de ejecución sería de siete meses, con cuatro adicionales para obtener la arena de la cantera.

Los promotores sostienen en el proyecto presentado en Costas que la playa artificial sería una “actuación blanda” y que, por ello, “no requiere tramitación ambiental”. No obstante, se ha abierto un periodo de información pública por veinte días para quien quiera presentar alegaciones.

Para hacer viable en términos económicos la playa artificial, que supondría una inversión ‘oficial’ de 2,9 millones de euros, si bien las fuentes consultadas aseguraron que podría ser superior, se pide a Costas que otorgue la exclusividad para colocar 600 hamacas, 300 sombrillas y juguetes náuticos. De los 1,59 millones de ingresos previstos, 731.000 serían de la restauración, 510.000 de las hamacas, 255.000 de las sombrillas y 99.000 de los aparatos náuticos.

En cuanto a los gastos, que suman 1,1 millones, se cuenta con 617.000 euros en 24 empleados. El canon a pagar a Costas ascendería a 22.500 euros. En total, el beneficio anual sería de unos 140.000 euros.