El grupo de gobierno del Ayuntamiento de Haría, conformado por PSOE, CxH y NC, ha querido salir al paso de las declaraciones de la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón, al anunciar el pasado viernes que finalmente no se incorporará el servicio de urgencias 24 horas en el Centro de Salud de Mala, ni la ambulancia sanitarizada permanente en la localidad de Arrieta. Dos demandas que se habían aprobado en julio del año pasado en el Parlamento de Canarias a través de una Proposición No de Ley.

Para el ejecutivo local, esta “mala” noticia llega en un momento en el que “la comarca norte necesita de medios sanitarios de respuesta rápida para hacer frente a la llegada de embarcaciones de inmigrantes; la alta cantidad de turistas que visitan el norte a diario; y la cada vez mayor población longeva residente que están solas”.

Según el concejal de Sanidad, Marcos Lemes, los argumentos de la consejera son “incomprensibles”, puesto que “están alejados de la realidad que vivimos diariamente en el norte de la isla”.

“La consejera expone que de media se atiende a un paciente al día en las urgencias de Valterra procedente de la Zona Básica de Salud Haría-Mala. Quitando que solo por salvar una vida ya está justificado el servicio, no tiene en cuenta a los vecinos que van directos al Hospital Molina Orosa; las urgencias que necesitan servicio de ambulancia; o los propios ciudadanos que no se trasladan para no tener que ir a Arrecife o porque simplemente no tienen quien los lleve”.

De la misma manera, el grupo de Gobierno ve una “falta de rigurosidad en los datos, puesto que el servicio de urgencias no sólo estaría a disposición de los residentes en el municipio de Haría, sino de los vecinos de los pueblos colindantes de Teguise, además de La Graciosa”.

“No tiene sentido que la sanidad pública se rige por criterios economicistas. Si es por eso, los aeropuertos no deberían tener servicio de bomberos dada la baja actividad que tienen. Sin embargo, deben estar por criterios de prevención”, ejemplifica Marcos Lemes.

Así, el grupo de gobierno considera una actitud poco leal con el pueblo del norte de Lanzarote, que sigue desamparado en materia de servicios esenciales”. Por otro parte, adelantan que seguirán insistiendo “donde haga falta” para que se cumpla con lo aprobado por el Parlamento de Canarias.