El Juzgado de instrucción número tres de Arrecife ha finalizado la investigación por la muerte del joven colombiano Gustavo Adolfo Gallón, asesinado en Arrecife en octubre de 2012. Gallón fue víctima de una agresión con un cuchillo y falleció desangrado.

El responsable de los hechos, M.A.G.C permanece en prisión provisional a espera de juicio tras apuñalar al joven de 29 años en un bar ubicado en la calle León y Castillo, junto a la gasolinera Shell, en las inmediaciones de la zona de Las Rapaduras.

El crimen se cometió sobre las ocho y media de la mañana y el fallecido no pudo huir de su agresor. Los sanitarios trataron de salvarle la vida con maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada durante más de media hora pero no consiguieron  reanimarlo. El fallecido era padre de tres hijos y su pareja estaba embarazada.

El procedimiento por tribunal de jurado ha permanecido abierto dos años y seis meses por la solicitud de varias pruebas por parte de la defensa del acusado que fueron admitidas por el Juzgado. La más reciente de esas pruebas solicitadas por el acu-sado ha sido un análisis forense para comprobar los niveles de alcohol del agresor la mañana del 20 de octubre de 2012.

La instrucción será elevada a la Audiencia Provincial de Las Palmas tras el auto de apertura de juicio oral. Posteriormente se designará al magistrado presidente de la Sala y por último será elegido el jurado. Según las previsiones de la representante legal de la familia de Gustavo Adolfo Gallón, el juicio se celebrará en pocos meses.

La investigación se ha retrasado más de dos años por pruebas periciales solicitadas por la defensa

La Fiscalía en su escrito de acusaciones responsabiliza a M.A.G.C por un delito de homicidio con el agravante de superioridad. Por su parte, la acusación particular considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato sin atenuantes y pide para él una pena superior a los 15 años de cárcel.

Constanza, la madre de Gustavo, espera la llegada del juicio y la condena del acusado de acabar con la vida del mayor de sus hijos. Dice que quiere cerrar este capítulo que para ella tristemente empezó hace más de dos años.

Además, es consciente de que la sentencia “no aliviará el dolor” que le ha producido la pérdida pero al menos “se habrá hecho justicia”, asegura.