Una representación de la comunidad latina se reúne todos los domingos para practicar su deporte estrella: el béisbol, o mejor dicho, una modalidad del mismo, el sóftbol. Son jugadores procedentes de países como República Dominicana, Cuba o Venezuela que han importado a Lanzarote la práctica de esta actividad deportiva. La Isla cuenta con un equipo en la Federación Canaria desde hace tres años: Los Felinos.

Desde la década de los 90, estos jugadores vienen practicando sóftbol en la Isla. El equipo lanzaroteño consta de 40 jugadores y ha participado en diferentes torneos, entre ellos la reciente I Copa de Gran Canaria, a la cual asistieron como invitados, alzándose finalmente con el título.

No es la primera ocasión que el equipo participa en torneos regionales. Hace cuatro años estuvieron presentes en Tenerife y también han acudido a las invitaciones de los torneos que se han celebrado en Madrid, según explican desde la Federación Canaria de Béisbol y Sóftbol.

Nhoa, originario de República Dominicana y capitán de Los Felinos, comenta que aunque existe un único equipo federado son dos clubes los que ya podrían estarlo y los que se reúnen domingo a domingo para disputar sus encuentros. “Vamos creciendo poco a poco”, señala.

Por el momento suman una treintena de jugadores los que ya se han federado, a los que se van sumando nuevos aficionados atraídos por el deporte. Al respecto, explica que “hay mucha afición”. El objetivo principal de estos jugadores es organizar una liga propia con hasta cuatro clubes en la competición insular.

Comenzaron jugando veinte años atrás en el terreno de Argana Alta donde hoy se asientan dos grandes superficies y más tarde se trasladaron frente a la Estación de Guaguas de Arrecife, al terreno aledaño al colegio público Adolfo Topham, propiedad de un particular con el que han llegado a un acuerdo para su uso. A cambio, se encargan de mantenerlo en condiciones óptimas, si bien entre sus objetivos está conseguir el respaldo público suficiente para contar con un campo acondicionado donde realizar sus partidos, como cualquier otro deporte de la Isla.

Boni, otro de los miembros de Los Felinos, explica que su intención es inculcar la cultura del béisbol entre sus hijos y para ello hace falta que se les considere como un deporte base más. Bates, guantes, casco de bateo, el atuendo del receptor (catcher) o las bolas para los partidos son difíciles de encontrar en la Isla.

Consiguen la equipación en sus viajes a República Dominicana, aunque también cuentan con la posibilidad de adquirir el material necesario en Madrid cuando acuden a jugar. Recuerdan que también han competido en Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura, a donde han vuelto a acudir este mes, y cuentan con invitaciones para jugar en Valencia o Ibiza.

Dilson, transmitiendo el sentir del resto de compañeros, añade la necesidad de contar “con más apoyo” para disponer de un campo apropiado, con sus vestuarios, gradas y baños para el público. “Tenemos la voluntad y el esfuerzo para sacar adelante este deporte”, explica. El primer paso fue federarse, “pero hasta el momento todo lo hemos hecho por nuestra cuenta”. Confían en sumar otros equipos, como Las Fieras que ya está creado, y disputar una liguilla insular para contar con la ayuda del Cabildo de Lanzarote. Comenta las bondades de estos encuentros: “Si los domingos no estuviéramos aquí, seguramente estaríamos en un bar gastando el dinero y lo que hacemos es invertirlo en el deporte”.

Ellos practican el béisbol desde pequeños, como cualquier niño lanzaroteño el fútbol, y confían en seguir transmitiendo esta cultura en la Isla. No en vano, ya cuentan con algún conejero en el equipo. También destacan el interés que han visto que despierta este deporte cuando antes se les podía ver jugar desde la Medular. Como no tienen grada, se encargan de poner sillas para los aficionados, pero se las destrozan de una semana a otra. Están dispuestos incluso a costear una puerta propia para poder limitar el acceso al campo, mientras llega la ayuda necesaria que les proporcione un terreno de juego en mejores condiciones.

Léster Lázaro procede de Cuba, comenta que están realizando todos los requerimientos necesarios de forma escalonada y confía en que en las futuras categorías infantiles de sóftbol puedan insertarse también los canarios al tiempo que “nuestros niños pueden practicarlo para que no pierdan las raíces”. “Es el proyecto que tenemos: que nos den un espacio y que en Lanzarote se reconozca al sóftbol como cualquier otro deporte más”.

No en vano, después de haber quedado campeones del torneo celebrado en Gran Canaria, Lanzarote debería ser la siguiente sede del evento. Explican que ya han visitado la Isla anteriormente equipos de Madrid, Tenerife o Fuerteventura, citas deportivas que hasta el momento han tenido que organizar y costear de forma particular los jugadores. “Con sacrificio, esfuerzo y dinero de nuestro bolsillo”, enfatizan.

Después de inscribir a Los Felinos, el siguiente paso será registrar a Las Fieras “que es lo que nos exigen desde la Federación y el Cabildo de Lanzarote” para crear esta liguilla, y ya han iniciado conversaciones con el consejero de Deportes, al que han invitado a acudir a los encuentros dominicales.