La mayor parte de la atención sobre el Plan General de Yaiza está puesta en Playa Blanca: en los planes parciales que no habían sido recepcionados, en los convenios urbanísticos, en los hoteles ilegales... pero el Plan también afecta, y mucho, a los vecinos y propietarios de suelo en el casco de Yaiza. Hay más de 300 alegaciones, y aunque bajo ellas se repiten muchas firmas, las hay de pequeños propietarios de suelo, en su mayor parte por herencia.

La propia alcaldesa de Yaiza ha reconocido que el urbanismo del municipio está “patas arriba” y el casco no ha sido una excepción. Se ha construido desordenadamente y sin criterio o con un criterio inconfesable, y ahora el Plan intenta arreglar el desaguisado.

La cuestión es que a los que construyeron durante los pasados años tan sólo se les exigía que el suelo tuviera la condición de solar (agua, luz y viales) y ahora todo el suelo que queda libre se organiza mediante unidades de actuación, lo que obliga a los vecinos a soportar más cargas y a convertirse prácticamente en promotores urbanísticos, con el gasto que eso conlleva.

En una de las unidades de actuación, por ejemplo, se prevé una plaza, una zona ajardinada y viviendas de protección. El suelo donde va esa operación es de varios propietarios. Al lado, se deja fuera de la unidad una promoción de apartamentos que ha sido anulada por la Justicia porque construyeron en suelo rústico. El Plan premia esa ilegalidad y penaliza a los que no fabricaron. Y este patrón se repite en las otras cinco unidades de actuación dentro del pueblo.

Algunos vecinos consideran en sus alegaciones que no está justificada la inclusión de unidades de actuación y piden que se les trate igual que a los se quedan fuera: consideran que las unidades ahora no son rentables, y menos con dotaciones o viviendas protegidas, y que les tocará hacer un esfuerzo inversor.

El documento prevé en el casco de Yaiza el desarrollo de unidades de actuación difíciles de ejecutar

Muchas familias sólo quieren construir su casa y no convertirse en promotores, y por tanto tener que pedir un crédito, pagar a un arquitecto para que les haga el proyecto y después esperar a que haya beneficios... Además, recuerdan que en Tías ya se pintaron decenas de unidades de actuación en su Plan y tan sólo se ha desarrollado una. Por otra parte, el desarrollo de la unidad de actuación puede llegar hasta la expropiación para aquellos vecinos que no puedan hacer frente al desarrollo del suelo.

Entre las quejas más recurrentes están el escaso tamaño de las unidades, que hay dotaciones o espacios libres suficientes en el pueblo, que en la práctica ya están hechos los viales que se exigen, que a muchos suelos ya se les puede considerar suelo urbano consolidado y que se pone un plazo de seis meses para el desarrollo, lo que hace inviable cualquier proyecto. Por su parte, el concejal de urbanismo, Tato Rodríguez, señala que el grupo de gobierno no quería que esto fuera así pero que la ley les obliga, aunque no supo justificar dónde reside esa obligación.

Honorio también impugnará el Plan

El Plan General acaba de ser aprobado y ya van a llegar los primeros recursos ante los tribunales para intentar tumbarlo, al menos en parte. La Fundación César Manrique lo recurrirá en lo que afecta a aquellas sentencias que ganaron por contenciosos urbanísticos, las de los hoteles ilegales y del plan parcial Playa Blanca. También lo ha recurrido la empresa Lanzarote Palace, vinculada al ex alcalde de Yaiza,  Honorio García Bravo.