El Juzgado de lo contencioso administrativo número 6 ha dado la razón al Ayuntamiento de Arrecife y ha denegado la demanda de los propietarios del edificio Panasco, en la calle Real, que habían solicitado el derribo del inmueble.

La solicitud de derribo del edificio se efectuó en enero de 2005, cuando ya se había iniciado por parte del Cabildo el expediente para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) el Mercadillo de la calle Real, dentro de cuya área de influencia se encuentra el edificio Panasco.

El Ayuntamiento trasladó al Cabildo la solicitud de licencia de derribo y la Corporación insular, en julio de 2005, denegó la autorización para demoler el inmueble, destacando además sus “valores históricos y artísticos”.

Esta denegación de la autorización por parte del Cabildo “no fue recurrida” por la propiedad del edificio Panasco. Por ello, el Juzgado considera que, cuando se pidió permiso para el derribo, el inmueble estaba “afectado por la delimitación” del Bien de Interés Cultural y el Ayuntamiento no podía autorizar la demolición.

De este modo, el Juzgado no tiene en cuenta los argumentos expuestos en la demanda: que el Bien de Interés Cultural del Mercadillo fue anulado por los tribunales de manera firme en 2012 y que el catálogo arquitectónico municipal de Arrecife, donde estaba incluido el edificio Panasco, también fue anulado por la Justicia en 2011.

La anulación del catálogo arquitectónico se produjo, por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), en febrero de 2011. Los dueños del edificio Panasco solicitaron, en junio de ese año, que el Ayuntamiento certificase que habían obtenido la licencia de derribo pedida en 2005 por silencio administrativo positivo, algo que el Juzgado ha rechazado.

Protegido en el nuevo Plan General

El nuevo Plan General de Ordenación (PGO) de Arrecife incorpora un catálogo de Patrimonio en el que se destaca el edificio Panasco como uno de los “ejemplos” de inmuebles “eclécticos” que “se conservan en Arrecife”, de la primera parte del siglo pasado.

En el catálogo se destaca que su estado de conservación es “bueno” y se le otorga un grado de protección “parcial”. “En las dos primeras crujías de la calle León y Castillo se permiten intervenciones de conservación, restauración, consolidación y rehabilitación” mientras que “En el resto de la parcela se permite la remodelación”.