El juicio del por la muerte de Romina Celeste en Lanzarote, cuyo cadáver fue quemado, descuartizado y arrojado al mar, ya tiene fecha: arranca el próximo 2 de junio y se extenderá hasta el día 16 del mismo mes.

El juicio se producirá más de cuatro años después de la muerte de la joven y después de que su marido y único acusado, Raúl Díaz, saliera en libertad el pasado 13 de enero al cumplirse el periodo máximo de prisión provisional, fijado en cuatro años, por dilaciones en el procedimiento.

El lunes de la próxima semana se procederá al sorteo para la elección de los 36 candidatos a jurado en esta causa, en la que también está personada como acusación la familia de Romina Celeste y el Instituto Canario de Igualdad.

En la acusación se apunta que el acusado agredió en distintas ocasiones a Romina y se citan episodios como uno ocurrido en agosto de 2018, cuando ambos estaban alojados en un hotel de Arrecife. En diciembre de ese mismo año se detalla que le habría propinado golpes que causaron heridas a la joven, que acudió al Hospital Doctor Molina Orosa, aunque no fue atendida por el médico de urgencias al presentarse el acusado y marcharse ambos del centro.

Sobre la muerte de la joven, la acusación sostiene que el 1 de enero de 2019, de madrugada, cuando Raúl y Romina se hallaban en la planta de arriba del domicilio familiar, Raúl golpeó a Romina en distintas partes del cuerpo, y le dio muerte, sin que se hayan determinado los mecanismos empleados.

Al acusado se le atribuye haberse deshecho del cuerpo de la mujer, que puso en una barbacoa de gas durante horas, lo que provocó un fuerte olor que alertó a los vecinos del complejo residencial de Costa Teguise en el que residían. Un vecino llegó a tocar en la vivienda por si hubiera un incendio y Raúl le aseguró que se trataba de un asadero.

En el cuarto de la lavadora, durante los días 2 y 3 de enero, Raúl habría desmembrado el cuerpo de Romina y lo introdujo en bolsas de basura. Alquiló un coche e introdujo las bolsas en el maletero, trasladándose hasta Los Ancones, donde arrojó parte del cuerpo al mar.

Según la acusación, el 4 de enero Raúl regresó a su casa, donde permanecía parte del cuerpo de Romina que no se había quemado. Posteriormente, al día siguiente introdujo en el maletero del coche la parrilla con la parte del cuerpo de Romina y lo arrojó también al mar. Del cadáver de la joven se recuperó un pulmón en una playa de Costa Teguise.

Durante días, el acusado hizo creer a familiares y amigos que Romina se había marchado tras una discusión. El 8 de enero se presentó en la Guardia Civil de Costa Teguise para denunciar la desaparición. Fue detenido el 13 de enero. Su defensa sostiene que no la mató sino que se la encontró fallecida en el cuarto de baño y que, en estado de shock, tras haber consumido cocaína y alcohol, tuvo el impulso de deshacerse del cuerpo.

Raúl Díaz se enfrenta a peticiones de pena que oscilan entre los 20 y los 30 años como presunto autor de los delitos de homicidio o asesinato, maltrato habitual, lesiones en el ámbito familiar, simulación de delito y profanación de cadáver.