El hermano de Verónica, tras archivarse el homicidio: “Me siento engañado por la Justicia”
El Juzgado ha decidido archivar la acusación de homicidio en la causa por la muerte de la joven Verónica, cuyo cadáver apareció calcinado dentro de una bolsa en febrero 2013, en una grieta en la casa de su padre y su madrastra en la calle El Morro de Tinajo.
El hermano de la víctima, José Luis Molina Lillo, indicó que este jueves se celebró una vista previa en la que se ha considerado que “no había pruebas suficientes” para sostener la acusación de homicidio.
De este modo, explicó, continuará el procedimiento judicial por malos tratos, por profanación de cadáver y por omisión de ayuda a la joven, de 28 años, que la investigación apuntaba que había sufrido agresiones continuadas en el ámbito familiar durante años.
“Me siento engañado por la Justicia, la verdad”, afirmó el hermano de la víctima, quien no entiende cómo en el caso de su hermana no se hayan encontrado las pruebas necesarias para que alguno de los acusados se siente en el banquillo por homicidio.
En el marco de la causa, la madrastra de Verónica, Carmen Delia Tejera estuvo en prisión provisional prácticamente un año. En un principio se le imputó por un delito de homicidio y/o encubrimiento.
Tres hijos de Carmen Delia también están imputados en el procedimiento penal. Uno de ellos, Zeus, hermanastro de Verónica, permaneció en prisión provisional en la cárcel de Tahíche unos cinco meses.
El padre de Verónica también fue detenido después de que la Policía Nacional encontrara el cadáver de la joven, pero falleció poco después de un cáncer. Una de las líneas de investigación era que el padre podría haber sido el responsable de la muerte.
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