La Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad ha emitido una resolución desfavorable a la declaración de impacto ambiental del Parque Eólico de Chimida, promovido por Alas Capital & Gas Natural, en el término municipal de Teguise, por el impacto paisajístico y sobre la avifauna.

Concretamente, la zona afectada por el parque eólico se localizaría en Altos de la Ermita de Las Nieves y Bancales de los Valles y linda con el Risco de Famara, dónde se limita y hasta prohíbe el desarrollo de este tipo de infraestructuras por los efectos negativos sobre el paisaje. Este es uno de los argumentos en los que se basa el rechazo de la Consejería.

Los impactos del proyecto serían, a juicio del Gobierno canario, sobre la fase de obras y la operativa. En el primer caso, por la ocupación del suelo, ruido, molestias a la población y desbroce de vegetación, así como por los riesgos potenciales al patrimonio cultural. De hecho, la línea soterrada de evacuación que complementa el proyecto atraviesa el entorno de protección de la Ermita de San Rafael, declarada Bien de Interés Cultural.

La resolución establece el impacto visual en rutas turísticas de gran valor paisajístico y cultural, y el riesgo sobre la avifauna

Asimismo, la resolución establece el impacto visual que producirían los aerogeneradores, visibles desde rutas turísticas de gran valor paisajístico y cultural, y el riesgo sobre la avifauna. En este sentido, señala que "los riesgos potenciales del parque tienen que ver con las colisiones y el efecto barrera sobre especies como el alcaraván o la hubara canaria, en peligro de extinción".

Argumentos que llevan a la Consejería de Política Territorial a declarar ambientalmente inviable la ubicación del parque eólico e invita a plantear nuevas alternativas para su construcción.

La Consejería considera especialmente relevante que el avance del Plan Insular de Ordenación de Lanzarote, actualmente en tramitación, coincida con su valoración ambiental, ya que clasifica la zona prevista para el desarrollo del parque como áreas de interés ambiental natural.

Autorizaciones

El proyecto de parque eólico de Chimida contaba con la autorización del Ministerio de Fomento, siempre que se limitase la altura de los aerogeneradores, y se amparaba en la resolución de la Viceconsejería de Industria del Gobierno de Canarias, por la que se declara el interés general de las obras necesarias para la ejecución de la instalación de generación de energía eléctrica en régimen especial, para conferir al proyecto una autorización excepcional para su implantación.

Además, los informes preceptivos del Servicio de Cultura y Patrimonio del Cabildo exponían que el parque eólico no afectaba a los valores históricos y arqueológicos de la zona, tan sólo en el caso de la línea de evacuación apuntaban a la afección de la Ermita de San Rafael y establecían una serie de condiciones para realizar las obras.

De igual modo, en su resolución la Consejería de Política Territorial recuerda que el proyecto se ubica fuera de los espacios naturales protegidos recogidos en la Red Canaria.