"Lo primero que hay que decir es que en Lanzarote estamos bien atendidos. La atención es muy buena, hay medios y profesionales para quitarse el sombrero y los casos más graves se atienden de forma inmediata, así que no hay alarma sanitaria". José Luis Martín Toral, que es quien hace estas afirmaciones, fue Jefe del servicio de cirugía del Hospital José Molina, donde trabajó veinte años y fue Director médico durante un periodo breve. Se jubiló el año pasado.

Martín señala, sin embargo, que "el problema del Hospital es estructural". "Se hizo pequeño, no en camas, sino en espacio para lo que se necesita como hospital de día o salas de diagnóstico; hay dificultades de espacio físico", asegura.

Este cirujano afirma que en la sección de Digestivo tienen muy poco espacio, ya que en menos de cien metros cuadrados hay dos salas de endoscopias, un despacho y otra sala en medio, y defiende tanto la labor de la jefa de sección, Dulce Reyes, como sus declaraciones a Diario de Lanzarote denunciando las carencias del departamento.

El ex Jefe de Cirugía considera que la nueva planta de cirugía y la sala de hemodinámica se tenían que haber abierto hace cinco años pero el dinero se destinó "a otros usos o a otro lugar"

"La doctora Reyes ha estado clamando en el desierto desde hace diez años, con esa reivindicación", aclara. "Soy testigo y también me quejé en numerosas ocasiones, hemos ido a protestar muchas veces y conozco la situación", asegura.

Destaca que si, en lugar de dos salas de endoscopias, se abren cuatro y se contrata a más profesionales, disminuirían las listas de espera, y dice que si Lanzarote está por encima de la media canaria en digestólogos no entiende por qué hay lista de espera para las consultas.

Además, señala que el reparto del trabajo es sencillo: dos médicos están en las salas de endoscopias, uno en consulta, uno en planta y otro en urgencias. "Ahí ya hay cinco especialistas que no se pueden poner enfermos ni tener vacaciones para que eso funcione, y además, en el Hospital se piden muchas endoscopias de urgencia y eso hace que se retrase, a su vez, la lista de espera".

"La lucha contra el cáncer es contra reloj"

El doctor Martín Toral dice que "cirugía y digestivo no es que sean hermanas, es que son siamesas". "Necesitamos un diagnóstico precoz porque la lucha contra el cáncer es una lucha contra el reloj, hace veinte años no había tantos casos de cáncer y al cáncer se le gana la batalla por el diagnóstico rápido", señala.

Sobre la situación del Hospital, dice que no tiene sentido que tenga la misma categoría que el de La Palma o el de El Hierro. "Tiene que tender ya el Nivel 2, entre otras cosas porque la población está envejeciendo". Considera que se ha paralizado la inversión en los últimos años y que "hace cinco años se tenía que haber abierto la nueva planta de cirugía, y la sala de hemodinámica, que es vital". "Estaba previsto que se abrieran hace mucho tiempo, pero cada vez que ha habido dinero se ha destinado a otros usos o a otro lugar", destaca.

Necesidades del Hospital

La apertura de una está relacionada con la otra, ya que si Cirugía se traslada a la nueva planta dejaría sitio para Cardiología. "El número de camas no es un problema, antes estabas una semana ingresado por una hernia y ahora ni duermes en el Hospital, lo que necesita el Hospital con más áreas de diagnóstico y poder hacer las pruebas rápidamente y que el paciente se vaya a su casa".

El expediente, un "conflicto innecesario"

Sobre el expediente a la doctora Reyes, dice que es el primero que se ha abierto en el Hospital y señala que aconseja al gerente del Hospital, el doctor Otín, que dimita por dignidad, "y si no la tiene, debería decírselo alguien, porque ha creado un conflicto innecesario". Tampoco entiende la existencia de la Dirección del área de salud, "que no puede meterse en las funciones de la Gerencia". "¿De qué sirve un director de área en La Gomera o en El Hierro?", se pregunta.