El pasado 6 de marzo el Boletín Oficial del Estado publicaba dos anuncios de obtención de nuevo destino para el mismo funcionario, el último director de la Oficina del Servicio Canario de Empleo en Arrecife. Se ha tenido que incorporar al puesto de Jefe de negociado de la Gerencia territorial de Justicia de Extremadura en Cáceres, dependiente del Ministerio de Justicia, aunque también se le concedió el de Ayudante de inspección de transporte terrestre en el Ministerio de Fomento en Madrid.

Se trata de Carlos Gabriel Lozoya Barbero, que llegó a la Oficina del SCE el 1 de julio de 2015 y cesó este martes. Fuentes de la Oficina, que prefieren no ser identificadas, señalan que “en estos dos años no ha aprendido nada relacionado con el trabajo de la oficina y no se sabe ni el nombre de todo el personal”.

El director estuvo de baja médica ininterrumpida durante nueve meses y a principios de este año, según estas fuentes, protagonizó un episodio singular: se quedaba a dormir en la oficina. Tras las quejas de algunos trabajadores, se intervino desde Las Palmas para evitar esta situación.

Lozoya, en conversación telefónica señala que “eso es completamente falso” y es “una tontería”. Admite que el Jefe de servicio, “que ha sido cesado aunque no por este hecho” le dijo por teléfono que no podía permanecer en la Oficina más allá de las cinco de la tarde, “porque vieron las luces encendidas”. Desde la Consejería de Empleo del Gobierno de Canarias no quieren comentar esta circunstancia pero no desmienten los hechos.

Uno de los últimos cargos que ocupó Lozoya fue el de canciller de la Embajada de España en Cantón (China). Se le comunicó su cese también por la misma vía que se usa ahora para su nombramiento, el Boletín Oficial, con la coletilla de que se usaba esa vía porque se encontraba en “ignorado paradero”.

En abril de 2016 también se le comunica mediante un edicto, porque  se encontraba “en situación procesal de rebeldía”, una sentencia del Tribunal de Cuentas de octubre del año anterior en la que se le condena a reintegrar 300.000 euros, como responsable de su desaparición.

Cuando se hace público este fallo, que no se le puede notificar de forma personal, Lozoya ya era director de la Oficina del SCE de Arrecife. En esa sentencia, a la que ha tenido acceso Diario de Lanzarote, se hace referencia a los sucesivos e infructuosos intentos, tanto por correo como de forma presencial en sus domicilios de Illescas (Toledo) o en Santa Cruz de Tenerife, de notificarle el fallo. Los 300.000 euros pertenecían a la Caja general del Consulado, de la que era responsable este funcionario.

Captura de la web de El País de un vídeo en el que aparece Carlos Lozoya.

Carlos Lozoya señala que no tiene nada que ver con su trabajo en la Oficina de Arrecife y que “hay noticias más importantes”

Había llegado al consulado en enero de 2010, y entre sus funciones como canciller estaba la de cajero pagador. En noviembre de 2013 se fue de vacaciones y después estuvo de baja médica, pero ya no volvió a su puesto de trabajo. Tenía que incorporarse a los servicios centrales del departamento, en el Ministerio, pero no lo hizo.

En una inspección se comprobó que en la cuenta del consulado se habían cargado dos pagos del alquiler de su vivienda particular y de otros gastos privados. En total, hasta en once ocasiones se ingresó una cantidad inferior a la que se hizo figurar como ingresada en la contabilidad y en los extractos bancarios. Además, por estos mismos hechos se sigue un procedimiento penal por malversación y falsedad en documento público en el Juzgado número 1 de la Audiencia Nacional.

Preguntado por el procedimiento de reintegro de ese dinero, señala que no tiene nada que ver con su trabajo en la Oficina de Arrecife y que “hay noticias más importantes”. Lozoya ha tenido múltiples destinos. Es funcionario de la Comunidad autónoma de Canarias desde hace 17 años. En 2006 logra una plaza en la cancillería de la Embajada de España en Kabul (Afganistán), en el Ministerio de Asuntos Exteriores. En 2009 aparece en un vídeo de una noticia en el periódico El País tras un ataque donde explica cómo vivió un enfrentamiento entre talibanes y fuerzas afganas de seguridad y cómo entraron varias balas en el inmueble donde se encontraba.