El Consorcio del Agua sigue pendiente de alcanzar un acuerdo y firmar un convenio con Club Lanzarote para que se pueda cobrar el agua de forma regular a los 6.000 vecinos que residen en la urbanización Montaña Roja, en Playa Blanca.

En septiembre pasado el Consorcio devolvió la planta desaladora y las redes de distribución a Club Lanzarote por mandato judicial, un año después de ser incautadas como medida cautelar en el marco de un expediente sancionador por venta de agua sin concesión.

El suministro de agua no se llegó a interrumpir y la promotora de Montaña Roja ha mantenido el abastecimiento a las viviendas y a los establecimientos ubicados en la urbanización.

Desde el Consorcio del Agua, compuesto por el Cabildo y los ayuntamientos, se insiste en que el cobro del suministro de agua a los vecinos de la urbanización no se considera autoconsumo de Club Lanzarote sino venta irregular de agua.

La fórmula que se está negociando, según indicó el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, en la junta del Consejo insular de Aguas, es que el Consorcio le compre el agua a Club Lanzarote para que sea el organismo público el que se la venda a los vecinos.

“Esta venta se realizaría con las mismas tarifas que tienen el resto de usuarios de Canal Gestión Lanzarote”, empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua en la Isla, señaló.

“Este convenio se realizaría para salvaguardar los derechos de los usuarios que se les están acumulando los recibos de agua, dado que Club Lanzarote no puede cobrar ni pasar factura a ningún cliente”, subrayó este martes el Consorcio del Agua.

Obra de enganche a la red general

El convenio con Club Lanzarote también incluiría ejecutar la obra de conexión de la red insular de abastecimiento de agua con los depósitos de Club Lanzarote, lo que haría posible abastecer a la urbanización sin necesidad de utilizar la planta desaladora de la empresa promotora de Montaña Roja.

La citada obra la estaba ejecutando Canal Gestión y fue paralizada judicialmente a instancias de Club Lanzarote. La obra de enganche de la urbanización a la red general de agua está declarada de “emergencia” para asegurar “el suministro a los vecinos”.

“En este momento si ocurriera cualquier fallo en la planta desaladora del Club Lanzarote, se quedarían sin abastecimiento”, apostilló este martes el Consorcio.