Tres millones de euros al año se quedarán en el bolsillo de ciudadanos y empresas. El consejero de Obras Públicas y vicepresidente del Cabildo, Jacobo Medina, ha presentado una propuesta para elevar al pleno que implica la supresión de la tasa al combustible, a través de la que se recaudan tres millones de euros al año de los consumidores de la Isla.

La intención del consejero es que la supresión del tributo, que está fijado en dos céntimos de euro por cada litro de combustible, se elimine desde el 1 de enero de 2020. Medina recuerda en su propuesta que ya el pleno del Cabildo, en enero del año pasado, acordó derogar la citada ordenanza fiscal.

Sin embargo, hasta el momento aquel acuerdo plenario no se ha materializado por “posibles vicios de forma”, además de porque era necesario llevar a cabo el procedimiento de acuerdo con los cauces legales para la supresión de la ordenanza fiscal.

Medina resalta que es “evidente” que existe “consenso” en la ciudadanía acerca de los “perjuicios” de la tasa por el encarecimiento en el combustible, ya de por sí más caro que en las Islas capitalinas, lo que se traduce en “pérdida de competitividad”.

Los perjuicios, recalca el consejero de Obras Públicas, son superiores a los beneficios para el Cabildo que supone contar con un impuesto finalista para la financiación de obras en carreteras.

El vicepresidente destaca la pérdida de competividad que supone el encarecimiento del combustible

La fecha del 1 de enero de 2020 no es casual: el objetivo es que la medida no cause ningún desequilibrio en el presupuesto del año en curso. Medina firmó el martes la propuesta para iniciar el expediente para derogar la ordenanza fiscal, que debe salir a exposición pública, una vez sea aprobado en pleno, durante un periodo de 30 días.

De esta manera, si se cumplen las previsiones y la supresión de la tasa va al próximo pleno, habría margen suficiente para que la decisión se aprobase de forma definitiva antes de que finalizase el año.