El consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha descartado en el pleno del Parlamento de Canarias que el nuevo muelle de Playa Blanca, en ejecución, se vaya a destinar en el futuro al tráfico de mercancías pesadas.

Franquis respondió a una pregunta del diputado lanzaroteño Oswaldo Betancort, quien se hizo eco de la “rumorología” acerca de un posible cambio en los usos previstos en el puerto de Playa Blanca y su supuesta utilización para el movimiento de contenedores.

“Me sorprende” la pregunta, dijo el consejero de Obras Públicas en su intervención en la Cámara autonómica. “¿Eso que dice me lo ha escuchado alguna vez? ¿Alguien de la Consejería lo ha dicho?”, le espetó Franquis al diputado de Coalición Canaria.

El consejero zanjó de raíz un “debate” de “algunos que no tienen nada que hacer” y aseguró “no hay prevista una ampliación de los usos del puerto de Playa Blanca”.

Además, Franquis señaló que las obras, adjudicadas por 39 millones de euros, la mayor inversión que se está ejecutando por el Gobierno de Canarias en Lanzarote, marcan a buen ritmo y pueden finalizarse “antes de noviembre de 2021”, que es el plazo fijado para su culminación.

Sobre los usos del puerto sureño, el propio diputado nacionalista y alcalde de Teguise indicó, cuando anunció su pregunta en el Parlamento, que además de “mejorar las conexiones para residentes” serviría para el “turismo de cruceros”.

No obstante, en la nueva dársena que se está habilitando está previsto que se ubiquen principalmente las navieras que se dedican al tránsito de pasajeros y mercancías entre las islas de Lanzarote y Fuerteventura.

La utilización del puerto de Playa Blanca para el atraque de cruceros es un viejo debate por la preeminencia del puerto de Arrecife para este tipo de embarcaciones y una antigua aspiración de sectores empresariales con intereses en el sur de la Isla. El año pasado llegaron a la Isla más de 520.000 cruceristas, una cifra récord. En el futuro puerto de Playa Blanca podrían atracar cruceros de pequeño y mediano tamaño.

Mientras que el muelle capitalino está gestionado por la Autoridad Portuaria de Las Palmas, el de Playa Blanca forma parte de la red del ente Puertos Canarios, que depende del Gobierno de Canarias. Al año pasan por Playa Blanca más de 1,1 millones de pasajeros, con un fuerte componente de excursionistas que se desplazan desde Fuerteventura.