El caso de Ancor, nueve meses de baja médica en Lanzarote y todavía sin diagnóstico
Ancor Pérez está de baja médica desde el 16 de septiembre pasado. Desde entonces, sigue con fuertes dolores en el estómago y diarreas continuas. La inspección de la Seguridad Social le acaba de dar el alta pero no sólo persisten los síntomas, sino que aún, nueve meses después, no tiene diagnóstico. "Yo quiero trabajar pero sobre todo quiero saber qué es lo que me pasa", dice.
Ancor trabaja como marinero. La primera vez que fue al médico con molestias en el estómago fue en 2015. Le solicitaron unas pruebas y le llamaron para un día que iba a estar embarcado. Pidió que se las cambiaran pero acabó perdiendo la cita, y como empezó a mejorar, dejó de preocuparse.
Volvió al médico de cabecera en agosto del año pasado. Se volvía a encontrar mal. Seguía con dolores de barriga, con diarrea, cólicos "y muy nervioso; me despertaba de dolor a las cinco de la mañana. Tengo malestar cada vez que como", asegura. Su madre tuvo cáncer de colón, y la doctora le califica como preferente. El 28 de noviembre, más de dos meses después, le hacen una colonoscopia, pero en febrero aún no conoce el resultado. El 27 de ese mes pone una reclamación y le llaman unos días más tarde para que recoja el diagnóstico. Cuando lo lee se da cuenta de que está fechado el 9 de enero. Había tenido tres pólipos en el colon, que no son malignos. "Con el diagnóstico, me pongo a mirar en Internet lo que puede ser, porque no me lo explican, y me quedo flipando yo sólo en mi casa", dice.
Está de baja desde septiembre con fuertes dolores de estómago y le acaban de dar el alta sin que se le hayan efectuado las pruebas necesarias
El 20 de marzo tiene la primera consulta con el especialista de aparato digestivo, le receta una medicación y le dice que le tiene que hacer más pruebas. El dolor mejora pero la diarrea no. Mientras espera por las pruebas, le llaman del servicio de inspección del Servicio Canario de Salud y le dicen que aún no está bien para que le den el alta, pues debido a su trabajo pasa muchos días fuera de casa. Después de eso le ve el inspector de la Seguridad Social y decide darle el alta.
"Le cuento que tengo que hacerme una serie de pruebas el 15 de junio y que me pueden mandar a la Península y no me las podría hacer pero no sirve de nada", señala. De modo que llama a la empresa y le dan las vacaciones hasta el 28 de junio. Debe hacerse las pruebas para descartar intolerancia al gluten, una ecografía y otras pruebas para la anestesia previas a la gastroscopia para la que aún no tiene fecha. "Espero que me la hagan antes del 28", dice.
"El problema no es ir a trabajar porque yo quiero trabajar, pero que me hagan las pruebas y me digan lo que tengo, porque no es normal que tarden tanto y siga sin saber qué me pasa, y yo estoy fatal de los nervios -asegura-. No me he quedado en mi casa quieto, me he movido y he puesto reclamaciones".
Diferencia con Tenerife
Últimamente a su hermana, que vive en Tenerife, le han comenzado unos síntomas muy parecidos, "con mucho dolor de estómago", y, según cuenta Ancor, "en un mes le han hecho todas las pruebas". "Se lo dije al inspector y me dice que es porque ella vive en una isla capitalina, y también me dice, sin venir a cuento, que si yo hubiera tenido dinero para un seguro privado ya me habrían hecho las pruebas", asegura el paciente.
Comentarios
1 Ya vale Vie, 09/06/2017 - 13:30
2 Anónimo Vie, 09/06/2017 - 15:35
3 Anónimo Vie, 09/06/2017 - 18:58
4 Malolo Sáb, 10/06/2017 - 13:33
5 Anonimo Sáb, 10/06/2017 - 14:28
6 Silvia Acosta S... Sáb, 10/06/2017 - 20:23
7 Actuar Lun, 12/06/2017 - 07:04
8 Flâneur Mié, 14/06/2017 - 18:54
9 Flâneur Mié, 14/06/2017 - 18:54
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