El Cabildo de Lanzarote se comprometió inicialmente con el Ayuntamiento de Arrecife a pagar una parte de los gastos de Navilan, la Feria de Navidad que organizó el Consistorio en el solar frente a Ginory. Las dos instituciones negociaron un borrador de convenio, Arrecife solicitó la colaboración el 5 de diciembre y el Cabildo inició el expediente correspondiente, pero el 21 de diciembre la interventora del Cabildo, que debía fiscalizar dicho convenio, devolvió el expediente al Área de Promoción Económica. Finalmente, el convenio, que se iba a firmar el 26 de diciembre, con la feria ya en marcha, no se firmó.

La aportación económica del Cabildo iba a ser de 300.000 euros. Incluso se llegó hacer la retención de crédito correspondiente con cargo a la partida denominada “otros gastos diversos”, pero no se ha hecho efectiva, por lo que la Corporación insular no ha aportado esa cantidad económica que tendrá que asumir de alguna forma el Ayuntamiento de Arrecife.

El PSOE ha denunciado que el Ayuntamiento se ha gastado más de 600.000 euros en esa feria evitando sacar un concurso público y fraccionando contratos por menos de 15.000 euros, que es el límite del contrato menor para no tener que hacer un concurso público. También ha denunciado que Navilan no pagó la cesión del suelo público donde se realizó la feria ni se llegó a solicitar el uso común del dominio público ni se pagaron tasas por la ocupación. En octubre pasado, la empresa DO WeddingsPlans, cuyo administrador es Cristóbal Sánchez, solicitó el registro de la marca Navilan.

El 4 de diciembre, el alcalde de Arrecife, Yonathan de León, se dirige al Cabildo para pedir su colaboración en la feria alegando “el fomento del espíritu comunitario” como “elemento clave en la planificación y ejecución de eventos (…) al promover la participación activa de los residentes en la organización y desarrollo de la feria”, entre otros motivos. El escrito desarrolla una serie de puntos que va a tener en cuenta la feria, como la participación ciudadana, la inclusividad y diversidad, promoción de talentos locales, actividades participativas, desarrollo de tradiciones locales y un espacio de encuentro.

“Aparte de los motivos mencionados anteriormente, la feria se presenta como una oportunidad excepcional para impulsar el turismo en Arrecife por varias razones”, señala el documento. “La temática navideña crea un atractivo turístico especializado durante la temporada invernal, los turistas buscan experiencias únicas y festivas, y la celebración de una feria de Navidad ofrece justamente eso, atrayendo a visitantes interesados en sumergirse en la magia de las festividades en un entorno isleño”, se añadía. Para justificar el desembolso económico se sostenía que “los turistas tienen la oportunidad de experimentar y aprender sobre las costumbres y celebraciones propias de Arrecife durante la temporada navideña, lo que agrega un valor cultural a su visita”.

Además, De León concluía en la petición de los 300.000 euros al Cabildo: “La presencia de la feria estimula la economía local al ofrecer una plataforma para que los comerciantes y empresarios locales exhiban y vendan sus productos. Esto crea un ciclo económico positivo, ya que los ingresos generados en la feria benefician directamente a la comunidad y contribuyen al desarrollo sostenible de la región”.

En concreto, Arrecife pide colaboración “en la contratación de algunos servicios” y elabora un listado que incluye “la redacción de la documentación técnica necesaria para el desarrollo del evento, como la memoria o el plan de seguridad, el certificado de seguridad de las estructuras o un estudio de impacto acústico y un proyecto de baja tensión, entre otros”.

El 11 de diciembre se hizo la retención de crédito para afrontar el coste y se elaboró el documento para el convenio con fecha de 26 de diciembre

El Cabildo también debía hacerse cargo del montaje y desmontaje del material eléctrico, la colocación, montaje, desmontaje, funcionamiento y mantenimiento de la pista de hielo, un equipo sanitario, seguridad privada, 21 casetas de madera donde se colocarían los stands, una campaña de publicidad, dinamización, producción y organización de las actividades, talleres y actuaciones artísticas y la decoración de los stands del mercadillo y del resto del recinto, salvo el Bar de Papá Noél, cuya gestión sería competencia del Ayuntamiento.

La Corporación insular contesta el 7 de diciembre. Lo hace el consejero de Hacienda, Miguel Ángel Jiménez, como presidente accidental. Hace mención a un “borrador ya consensuado” y afirma que el Cabildo está interesado en favorecer el desarrollo de la feria. En su respuesta concreta aún más su participación en la pista de hielo, el plan de seguridad, la instalación eléctrica, 22 casetas de madera, seguridad privada, actuaciones musicales y gastos de viaje, decoración navideña, personal y azafatas y limpieza diaria. Da traslado de esa solicitud al Área de Promoción Económica del propio Cabildo “a los efectos de iniciar el procedimiento administrativo” para suscribir el convenio.

Retención del dinero

Tanto Jiménez como el Área de Promoción Económica solicitan la retención de crédito, que se lleva a cabo el 11 de diciembre. El jefe de servicio del Área de Promoción Económica, en la memoria justificativa del convenio, sostiene que como “los compromisos económicos iniciales que asumirá el Cabildo” no superan los 600.000 euros, no es necesario que se remita a la Audiencia de Cuentas de Canarias, y añade que “el convenio proyectado no tiene carácter contractual al no tener por objeto prestaciones propias de los contratos” y por tanto está excluido del ámbito de aplicación de la Ley de Contratos del Sector Público.

Intervención señaló el 21 de diciembre que “muchas de las obligaciones asumibles por el Cabildo” consistían “en actuaciones que dada su tramitación son irrealizables en un sólo día”

La Asesoría Jurídica del Cabildo realiza un informe el día 13 de diciembre que incide en que “los convenios no podrán tener prestaciones propias de los contratos” y advierte que “se deberá prestar especial atención y ser extremadamente cautelosos en aspectos tales como hacer constar los criterios para determinar los gastos que a la Corporación le supone la firma del presente convenio”. El dictamen jurídico pide que se haga el informe de fiscalización por parte de Intervención.

El 18 de diciembre, el Ayuntamiento pide formalmente al Cabildo que asuma la gestión y mantenimiento de la pista de hielo, así como el personal, que ascendería a ocho personas. También anuncia que la inauguración se retrasa un día, del 21 al 22 de diciembre. Ese mismo día, el Área de Promoción Económica envía el expediente para su fiscalización y el 21 de diciembre la interventora devuelve el expediente a dicho departamento señalando que, según el borrador del convenio, el evento se inaugura ese mismo día “y muchas de las obligaciones asumibles por el Cabildo en la ejecución del referido convenio, consisten en actuaciones que dada su tramitación son irrealizables en un sólo día”.

Otro convenio

Posteriormente se llegó a elaborar el documento para el convenio con fecha de 26 de diciembre, pero no se llegó a firmar nunca. Tampoco se llevó a pleno ni a Consejo de Gobierno. De los 11 puntos iniciales del primer borrador que debía asumir el Cabildo, en este segundo borrador tan solo se deja uno: el mantenimiento de la pista de hielo, “debiendo contar con el personal suficiente y competente que se encargue del correcto funcionamiento y desarrollo diario”.

Por otra parte, en el último borrador se incluían como obligaciones del Ayuntamiento algunas de las que, según denuncia el PSOE, no se llegaron a llevar a cabo a pesar de que la feria sí se realizó, como la redacción, publicación y gestión de las bases para la adjudicación del uso común del dominio público para los puestos de restauración, atracciones y mercadillo. El convenio señalaba igualmente que sería obligación del Ayuntamiento “el pago de los suministros de luz y agua que se deriven del evento, incluidos aquellos que procedan de la pista de hielo”.

Fuentes municipales señalan que es el Cabildo quien debe explicar los motivos por los que no firmó el convenio. Aseguran que la contratación del servicio de iluminación, sonido y producción de eventos, entre otras cosas, se hizo en el ámbito del convenio marco que aprobó el anterior grupo de gobierno del Cabildo. No obstante, ese convenio marco sirve para agilizar los trámites para contratar a una empresa, pero no cubre los gastos de cada ayuntamiento. Esas mismas fuentes señalan que Arrecife asumió con recursos propios “los gastos de dinamización de las fiestas de Navidad, entre ellos los actos organizados en Navilan”. Desde el Cabildo solo dicen que faltó tiempo para el procedimiento.