La consejera de Industria y Comercio, Ariagona González visitó el Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) y el Recinto Aduanero Habilitado (RAH) ubicado en el muelle de Los Mármoles, unas instalaciones que gestiona la Cámara de Comercio de Lanzarote.

González reconoció que "para alcanzar la completa operatividad de estas instalaciones aún queda pendiente que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas conceda la autorización para realizar las inspecciones de mercancías de origen animal destinadas al consumo humano, un objetivo prioritario para el Cabildo y para la Cámara de Comercio de Lanzarote".

En este sentido, según estimaciones de la entidad cameral basadas en los datos de las inspecciones realizadas entre 2013 y 2015 el número de inspecciones de contenedores en 2016 “superará ampliamente el centenar”.

Eso “sin contar la posibilidad de que esta cifra aumente en caso de lograrse la autorización para las inspecciones de mercancías de origen animal, en cuyo caso la cifra de contenedores inspeccionados podría alcanzar los 300”, explicó Bernardino Jiménez, secretario de la Cámara.

Las obras de construcción de las instalaciones físicas del PIF y RAH en el Puerto de Arrecife, ejecutadas por la Autoridad Portuaria con la colaboración del Cabildo como responsable de la redacción del proyecto, fueron finalizadas en septiembre de 2010 con el objetivo de evitar que las mercancías que llegasen a la Isla tuviesen que pasar primero por el Puerto de Las Palmas para su preceptiva inspección.

A finales de 2011 la Cámara de Comercio de Lanzarote formalizó con la Autoridad Portuaria de Las Palmas un convenio de colaboración para llevar a cabo la cogestión del PIF y RAH del Puerto de Arrecife, responsabilizándose de la tarea administrativa y de los procesos de carga y descarga, mientras que la Autoridad Portuaria se hacía responsable del mantenimiento de las instalaciones.

Durante su visita, la consejera resaltó "el beneficio que ha supuesto para la competitividad económica de la isla la puesta en funcionamiento de estas instalaciones, que han contribuido a abaratar la cesta de la compra atendiendo así a una vieja reivindicación del empresariado y de la sociedad insular".