El Ayuntamiento inicia los trámites para expedientar a nueve policías locales
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Arrecife propuso por unanimidad en su última sesión de febrero, a petición del concejal de Policía Local, Jacobo Lemes, trasladar un informe de este concejal a la concejalía de Recursos Humanos para que valore si se abren expedientes disciplinarios a nueve agentes y oficiales de ese cuerpo por distintos hechos ocurridos entre agosto del año pasado y enero de 2014. Esos hechos suponen, según Lemes, “un grave perjuicio al servicio y a la imagen del Cuerpo y, por ende, de esta Corporación”.
Se trata de cinco casos distintos que afectan a nueve agentes, aunque algunos están involucrados en varias de estas denuncias. La primera de las denuncias, por infracción del régimen disciplinario, realizada por un oficial por hechos que no han trascendido, afecta a cuatro agentes, mientras que dos de esos agentes, a su vez, imputan las mismas infracciones al oficial denunciante. El expediente es de agosto del año pasado y se destaca la “gravedad” de las actitudes denunciadas.
En enero de este año se hace otra denuncia por parte del mismo oficial: una de nuevo contra uno de esos agentes y la otra contra el mismo agente y otro distinto. Los denunciados niegan los hechos, que también serían infracciones disciplinarias, en otro informe entregado al Jefe de la Policía.
El cuarto informe tiene que ver con la publicación de un artículo de opinión por parte de dos agentes que pertenecen a Intersindical Canaria y a Asipal, en el que pedían la dimisión o destitución del concejal y el Jefe de la Policía por “ineptos, discriminatorios y soberbios”.
Su conducta “atenta contra el decoro y la dignidad de los funcionarios y contra la imagen del Cuerpo”
Según señala en su informe el Jefe de la Policía, José Antonio Lasso, los hechos se “tergiversan o falsean para desvirtuar la honorabilidad del alcalde, el concejal delegado o el Jefe de Policía, además de atentar contra la imagen del Cuerpo y contra el prestigio y la consideración debida a la Corporación, y entendiendo que tales hechos pudieran ser constitutivos de infracción disciplinaria grave”.
Informe reservado
La última denuncia es la más extensa. Está incluida en un informe de carácter reservado solicitado por el concejal y redactado en febrero y tiene su origen tanto en una denuncia realizada por el propietario de una gasolinera como en un vídeo grabado sobre los hechos y en varios informes internos.
En agosto del año pasado, el propietario de una gasolinera en Altavista denuncia que los clientes del bar anexo están molestando y salen a beber, a fumar y a hablar por teléfono cerca de los surtidores, lo cual está prohibido.
Tras la denuncia, dos agentes se acercan al local y no observan nada, pero el vídeo revela que un cabo, vestido de servicio, está en el bar, “y entabla una conversación con una mujer de manera no apropiada para estar de servicio y de uniforme, pues se producen roces, risas, etc”. Además, está bebiendo y saca una bebida a la calle, junto a la gasolinera, a otro agente de paisano, que no estaba de servicio y que también bebe y fuma en la gasolinera.
El concejal pide que se expediente a estos dos agentes, considerando que su conducta “atenta contra el decoro y la dignidad de los funcionarios, contra la imagen del Cuerpo o contra el prestigio y la consideración debidos a la Corporación, y podría suponer el incumplimiento por negligencia grave de los deberes derivados de la propia función, así como causa un perjuicio notable al funcionamiento ordinario del servicio de esta Policía Local”.
[Noticia actualizada el 4 de abril a las 17.00]
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