El Área de Salud de Lanzarote facturó a terceros (personas sin tarjeta sanitaria del Servicio Canario de Salud) casi 45 millones en cuatro años, entre 2020 y 2023. Así lo refleja la Memoria de la Gerencia de servicios sanitarios de este área, que describe la actividad anual de se lleva a cabo en  la Isla.

En 2023 fueron 13,5 los millones facturados a terceros mientras que en 2020 la cifra fue de casi 12 millones y en los dos años anteriores rondó los 19 millones, sumando ambos. De este dinero, la mayor parte se factura a extranjeros comunitarios y a desplazados de otras comunidades, es decir, en su mayor parte a turistas que llegan a la Isla y necesitan o bien atención primaria o bien atención especializada.

Entre 2020 y 2021, esa cifra facturada a turistas fue de unos 10 millones de euros. En 2022 fue de 7,5 millones sumando a extranjeros y nacionales, y en 2023 ascendió hasta los 8,3 millones de euros. En total, en esos cuatro años son casi 26 millones de euros.

Además de los asegurados comunitarios y los desplazados de otras comunidades autónomas, que aglutinan el mayor gasto de la facturación a terceros, también se factura por otras categorías, como los accidentes deportivos, escolares, laborales o de tráfico. Entre estos cuatro sumaron en el año 2023 una cifra cercana a 1,1 millones de euros.

Por atender a inmigrantes indocumentados, en el último año con datos, que es 2023, la cifra fue menor de 300.000 euros mientras que por la atención a internos del centro penitenciario fue de 350.000. Por los mutualistas del Servicio Canario de Salud se facturaron unos 670.000 euros, y otros 100.000 más por otras entidades públicas. Finalmente se facturaron casi dos millones por la asistencia a privados y otros 600.000 euros por privados con aseguradora. La facturación total a terceros creció más de un trece por ciento entre 2002 y 2023.

La atención a inmigrantes sin documentación no llega a 300.000 euros

La cantidad facturada ha aumentado en los últimos años del mismo modo que ha aumentado la llegada de turistas. En el año 2016, el Área de Salud de Lanzarote facturó más de nueve millones de euros por la atención sanitaria a turistas. En 2010, la facturación a extranjeros fue de 3,6 millones y los años posteriores fue de 4,2; 6,5; 7,8; 8 y 8,9 millones. Diario de Lanzarote no ha podido encontrar datos entre 2017 y 2019. 

En una respuesta parlamentaria al diputado de Nueva Canarias, Yoné Caraballo, que preguntaba por la facturación a terceros, pero solo de los comunitarios con tarjeta europea y desplazados de otras comunidades de España, el Servicio Canario de Salud responde que en el año 2022, entre esas dos categorías, en todo el Archipiélago se facturaron casi 24 millones, de los que nueve fueron en Lanzarote.

Esto quiere decir que Lanzarote acumula más de un tercio del gasto de terceros. Es la isla más afectada por esta facturación a pesar de que no es la isla que más turistas recibe. En las islas capitalinas, como Gran Canaria y Tenerife, hay una mayor oferta de clínicas privadas a las que pueden acudir los turistas con seguro médico, donde les atienden. Por otra parte, la liquidación de cobro sí que es muy eficaz, ya que desde hace años prácticamente se liquida en Lanzarote casi todo lo que se factura.

Los datos de 2022 presentados por el SCS en la respuesta al diputado difieren algo de los de la Memoria. Se habla de 6,8 millones facturados a europeos y 2,1 a desplazados de otras comunidades, que es algo más de un millón y medio de lo que dicen los datos de la Gerencia.

Ese dinero, cuando se cobra, no vuelve al Servicio Canario de Salud

En esa respuesta, lo que sí se hace es un desglose entre atención primaria y atención especializada, que no aparece en la Memoria. A los europeos se les facturó solo un millón en atención primaria, la más sencilla y más de 5,2 millones en especializada, lo que ayuda a saturar aún más muchas de las especialidades que tienen ya una larga lista de espera. En cambio, para los desplazados de otras comunidades el gasto es muy similar: 1,1 millones en especializada y unos 900.000 euros en primaria. A estas cantidades hay que sumar cerca de medio millón de euros, entre ambos, del transporte sanitario. 

En el año 2016, cuando se conocieron por primera vez estos datos, la Mesa social por la sanidad en la Isla ponía el acento en la atención a terceros como uno de los problemas que estaba agravando la situación, ya que el presupuesto se elaboraba para 140.000 tarjetas sanitarias pero después se atiende a muchas más personas sin que lo que se cobra a los turistas revierta después en la mejora de la sanidad en Lanzarote.

En virtud de los convenios internacionales en materia de servicios sanitarios, todo este dinero, cuando se cobra va a un fondo común que acaba en la Hacienda canaria. No se trata de ingresos finalistas que revierten después en el servicio, no sólo en la atención médica en Lanzarote, sino que no hay ninguna garantía de que vuelva a engrosar el presupuesto del Servicio Canario de Salud.