Dos casas históricas de Arrecife restaurarán su fachada y podrán crecer en altura
Los propietarios de los inmuebles habían llegado a pedir su demolición pero ahora, con el visto bueno del servicio de Patrimonio del Cabildo insular, mantendrán su aspecto original
Uno de los edificios ya tiene licencia municipal y el otro la podrá conseguir en breve. Son dos inmuebles incluidos en los últimos catálogos de protección de Arrecife. Los comercios que había en ambos están cerrados y los dos habían solicitado, en el pasado, licencia de demolición. Ahora no se derribarán.
Ambos propietarios han decidido optar por otra solución, que cuenta con el visto bueno del servicio de Patrimonio del Cabildo de Lanzarote y que consiste en que conservarán su fachada histórica, tanto en la primera como en la segunda planta, y podrán crecer en altura, como el resto de edificios que están en su entorno, retranqueándose de la fachada original.
Es la misma solución que se adoptó para la casa de los Lorenzo, en la Plazuela, donde se encuentra la sala José Saramago. Se trata del número 11 de la calle Real y del número 2 de la calle Fajardo.
El comercio Panasco es el último que estuvo abierto en la primera ubicación y la Librería Lasso en la segunda. Los dos estaban incluidos en el catálogo arquitectónico de 2008, que acabó anulado por defectos en su tramitación por los tribunales y que impugnaron, entre otros, esos propietarios. Después de esa sentencia, el Ayuntamiento acordó varias suspensiones de las licencias de derribo.
El primero de los edificios fue construido en 1914 por Rafael Cabrera Martinón y Antonia Matallana Chamorro. Ha sufrido muchas modificaciones, tanto del interior como del exterior. Tenía tres balcones de rejería, que fueron eliminados a finales de los años 80 y que se van a recuperar.
El proyecto definitivo, del arquitecto Fernando Armas López, en base al permiso de Patrimonio, consiste en levantar tres plantas más, igualando las cornisas de la calle, y retranquear hasta la primera crujía. Se van a construir dos locales y ocho viviendas que dan tanto a la calle Real como a la calle José Molina.
Según su ficha en el catálogo arquitectónico municipal, que se tramitó junto al Plan General de Ordenación Urbana, tiene 687 metros cuadrados “en dos plantas con cubierta plana de azotea, zócalo de yeso con motivos vegetales, cornisas y resaltes en los dinteles de los vanos de los laterales”.
En la primera planta muestra cinco vanos adintelados con marcos de mampostería. “El paramento del frontis se dotó de azulejos, siendo uno de los escasos que se conservan en Lanzarote”.
Edificio Panasco, en la calle Real.
La Librería Lasso estuvo a punto de probar la piqueta en 2005. Tuvo licencia de demolición, que fue revocada diez años después. Hace tres semanas, los obreros quitaron el saliente de la fachada que se ha estado cayendo, poco a poco, durante los últimos 14 años y que obligó a vallar la acera. Aún no tiene licencia municipal pero sí informe positivo de Patrimonio.
Tendrá que mantener la fachada original en sus dos plantas y, de igual forma, crecerá en altura con un retranqueo y tendrá uso comercial. Fue librería pero también alojó una fábrica de refrescos. Tiene 481 metros cuadrados construidos.
Según el catálogo, la primera planta presenta vanos que no se corresponden con los originales y en la segunda presenta cinco vanos adintelados con marcos de madera que se corresponden con ventanas de guillotina. En ese catálogo ya se permitía la remonta a una altura máxima de cuatro plantas. “Destaca su volumetría y tipología del fenestraje”.
Ayuntamiento y arquitectos
Fuentes municipales valoran de forma “muy positiva” que Patrimonio haya desbloqueado esta situación y destaca que se trata de iniciativas privadas. “Sin informe previo y vinculante de Patrimonio del Cabildo no podemos hacer nada”, señalan. Destacan, igualmente, que el Ayuntamiento recoge bonificaciones al Impuesto de Bienes Inmuebles para edificios de este tipo, catalogados por Patrimonio.
Por su parte, el Colegio de Arquitectos de Lanzarote ha recalcado que apuesta por la rehabilitación de las edificaciones protegidas, unas 700 en la Isla, y que ha aumentado desde el cincuenta al cien por cien la bonificación del precio del visado de los proyectos para inmuebles que se encuentren incluidos en los catálogos de protección municipales y para proyectos de mantenimiento, restauración, reforma, reestructuración, rehabilitación y consolidación sobre edificaciones catalogadas. Señalan que hay que tomar “medidas urgentes antes de que sea tarde”.
Según el presidente del Colegio, Miguel Ángel Fontes, se trata de una “apuesta como colectivo para seguir en la lucha por nuestro patrimonio arquitectónico, que representa nuestra identidad”. Fontes también reclama que los ayuntamientos, “que están preparando los presupuestos de 2020, articulen de forma seria y responsable alguna iniciativa en el mismo sentido, para facilitar la conservación de inmuebles de valor patrimonial”.
Comentarios
1 Aitor Jue, 09/01/2020 - 09:01
2 Mareallena Jue, 09/01/2020 - 15:31
3 Soy Marshal Vie, 10/01/2020 - 11:56
4 Macu Vie, 10/01/2020 - 13:59
Añadir nuevo comentario